Colombia - La directora del DANE, Piedad Urdinola, presentó los resultados del PIB para el segundo trimestre de 2024, y las noticias son alentadoras: la economía del país registró un crecimiento del 2,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este repunte económico se apoya principalmente en el desempeño del sector agrícola y las actividades relacionadas con la administración pública, sectores que han mostrado una resiliencia notable en un contexto global incierto.
El sector agrícola, que incluye la ganadería, la pesca y la silvicultura, registró un incremento significativo del 10,2%, contribuyendo con un punto completo al crecimiento del PIB. Este comportamiento refleja el dinamismo de la agroindustria colombiana, la cual ha demostrado ser un pilar fundamental para la estabilidad económica del país, incluso en tiempos de volatilidad en los mercados internacionales.
Asimismo, las actividades vinculadas a la administración pública, defensa, educación y servicios de salud experimentaron un crecimiento del 4,8%, aportando 0,8 puntos porcentuales al PIB. Este sector, tradicionalmente robusto, ha sido esencial en la consolidación del crecimiento económico, particularmente en la implementación de políticas públicas orientadas a la seguridad y bienestar social.
Por otro lado, las actividades artísticas, de entretenimiento y servicios de los hogares crecieron un 11,1%, aunque su contribución al PIB fue más moderada, con 0,4 puntos porcentuales. Este crecimiento, aunque relativamente menor en términos absolutos, destaca la recuperación de sectores que fueron duramente golpeados durante la pandemia y que ahora muestran señales de revitalización.
En términos acumulados, durante el primer semestre de 2024, el PIB creció un 1,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La agricultura y la administración pública se mantuvieron como los sectores más destacados en este periodo, subrayando la importancia de estos sectores para la estabilidad macroeconómica del país.
Piedad Urdinola subrayó la necesidad de continuar monitoreando de cerca los indicadores económicos, dado que persisten desafíos como la inflación y las fluctuaciones en los mercados internacionales, que podrían impactar el ritmo de crecimiento en los próximos trimestres. Además, señaló que es fundamental ajustar las políticas económicas para mantener un crecimiento sostenido, asegurando que los sectores clave sigan siendo motores del desarrollo.
Este análisis sugiere que, aunque la economía colombiana avanza en su proceso de recuperación, es necesario mantener un enfoque cauteloso para enfrentar los riesgos externos e internos que podrían afectar la trayectoria económica en lo que resta del año.