En una serie de eventos en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, D.E.I.P., el presidente Petro reaccionó a través de su cuenta de Twitter ante una protesta que, según él, involucró a su hija de 15 años. El mandatario afirmó que el cántico de la oposición, marcado por un enérgico "¡Fuera Petro!", fue dirigido específicamente contra su hija, tildando a los manifestantes de "cobardes."
En su trino, el presidente expresó: "Mi hija de 15 años tuvo que salir del estadio de Barranquilla. Dirigieron el cántico de la oposición contra ella, una mujer menor de edad. Cobardes."
Estas declaraciones del presidente reflejan su interpretación de los sucesos en el estadio, sugiriendo que la protesta tuvo un enfoque personal hacia su familia y fue organizada por la oposición política. El uso del término "cobardes" denota una clara desaprobación hacia aquellos que, según Petro, llevaron a cabo la manifestación en contra de su hija, una menor de edad.
Sin embargo, nuevos detalles emergen para desmentir la versión presidencial. Testimonios de testigos presentes en el estadio indican que la protesta, expresada a través del cántico "¡Fuera Petro!", no estaba dirigida hacia la hija del mandatario. De hecho, muchos desconocían la presencia de la hija del presidente en el recinto. La materialización de estas rechiflas coincidió con la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez y la Primera dama Verónica Alcocer en uno de los palcos del Coloso de la ciudadela, agregando un matiz diferente a la interpretación de los eventos.
Debates y Discrepancias en la Ciudadanía.
Estas discrepancias generan un intenso debate sobre la interpretación de los eventos ocurridos en los momentos previos al partido de Colombia contra Brasil en el Estadio Metropolitano. La ciudadanía se encuentra dividida, con algunas voces respaldando la versión del presidente, mientras que otros cuestionan la objetividad de su percepción.
Las autoridades locales están evaluando la situación para determinar si se tomarán medidas adicionales en relación con los acontecimientos en el estadio. Este incidente deja en evidencia la complejidad de la intersección entre la política y el deporte en el contexto colombiano.