Berlin - El presidente Gustavo Petro generó controversia durante su visita a Alemania al afirmar que la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989 trajo consigo la "destrucción del movimiento obrero a escala mundial" y la "pérdida" de los valores de izquierda. El Jefe de Estado participó en la Conferencia Magistral en la Fundación Friedrich-Ebert. Reflexionando sobre la política mundial, Petro calificó el evento como una "gran noche neoliberal" y neoconservadora, argumentando que provocó una oleada neoconservadora, debilitó el movimiento obrero y ocasionó la pérdida de valores de izquierda. Estas declaraciones han generado críticas de la oposición, que acusa a Petro de despreciar la democracia liberal y la libertad.
La controversia se suma a otros episodios polémicos en los que el presidente Petro se ha visto involucrado. En mayo pasado, sus críticas a la senadora María Fernanda Cabal desencadenaron un enfrentamiento entre la Casa de Nariño y la embajadora de Alemania en Colombia, Marian Schuegraf. Petro comparó a Cabal con la Alemania de 1933, equiparando una discordia política nacional con el ascenso de Adolf Hitler al poder y el régimen nazi. Esta comparación fue duramente cuestionada por Schuegraf, quien destacó la magnitud de los crímenes nazis y la importancia de no trivializarlos.
El presidente Petro ha expresado su opinión de que las luchas políticas se desarrollan en el ámbito cultural y ha afirmado que la caída del muro de Berlín tuvo un impacto neoliberal en la humanidad. Estas declaraciones han generado un intenso debate en la política colombiana, con diferentes críticas y respuestas. La sociedad alemana es especialmente sensible a las referencias a la era nazi y al Holocausto debido al dolor y la tragedia que causaron. Los crímenes cometidos durante ese período siguen siendo un tema delicado en Alemania, y se considera fundamental mostrar respeto hacia las víctimas.
Las declaraciones del presidente Petro en Alemania han avivado el debate político en Colombia y han generado divisiones entre aquellos que respaldan su visión y quienes lo critican por equiparar eventos históricos sensibles. La controversia continúa mientras el mandatario continúa su visita oficial en Alemania.