Colombia - El presidente Gustavo Petro ha decidido suspender las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras los recientes enfrentamientos violentos en el Catatumbo, que han dejado varias víctimas fatales, entre ellas, cinco firmantes del acuerdo de paz de 2016. Esta medida llega luego de que el mandatario afirmara que las acciones del ELN en la región representan “crímenes de guerra” y destacó que el grupo no muestra voluntad de paz.
El presidente @petrogustavo suspende diálogo con el ELN tras crímenes de guerra en el Catatumbo.
Petro ha señalado que los recientes actos del ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra.#ELN #CrímenesDeGuerra #Catatumbo #ProcesoDePaz #Petro
— Redprensa (@Redprensacol) January 17, 2025
La decisión fue tomada luego de una reunión de emergencia encabezada por el presidente Petro, acompañado por el Comisionado de Paz, Otty Patiño, y el Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. En el encuentro, se analizó la situación en el Catatumbo, donde la violencia ha aumentado considerablemente debido a los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC.
El presidente Petro fue contundente al afirmar que el grupo armado no está comprometido con el proceso de paz. “Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo. El ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, dijo el mandatario.
La violencia en el Catatumbo ha generado una crisis de seguridad en la región, con una gran cantidad de muertes y desplazamientos. El Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, expresó su condena ante los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, que han intensificado el caos en la zona. “Es lamentable que los enfrentamientos terminen con este saldo trágico de muertes y heridos. Condenamos enérgicamente estos asesinatos y exigimos tanto al ELN como a las disidencias de las FARC que detengan estos hechos violentos”, afirmó Cristo.
Además de condenar la violencia, el Ministro del Interior señaló que el gobierno está tomando medidas para mitigar el impacto de la situación en la población civil. Las fuerzas militares y la policía se han desplegado en la región, mientras que la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Defensa están trabajando para proporcionar apoyo humanitario a las víctimas.
El presidente Petro, quien ha mantenido un enfoque en las negociaciones de paz desde que asumió el cargo, enfrenta ahora un difícil desafío. La suspensión de los diálogos con el ELN podría tener consecuencias en las relaciones con otros grupos armados y en el panorama de la paz en el país. Sin embargo, el gobierno ha subrayado que no está dispuesto a continuar las negociaciones con quienes siguen cometiendo actos de violencia.
La situación en el Catatumbo es parte de un conflicto armado más amplio que ha afectado a Colombia durante décadas. La región ha sido un punto caliente para varios grupos armados ilegales, incluidos el ELN y las disidencias de las FARC, quienes compiten por el control del territorio. La violencia en esta área no es un fenómeno nuevo, pero los recientes enfrentamientos han intensificado la preocupación sobre la seguridad de la población local.
En este contexto, el gobierno colombiano se enfrenta a un escenario complicado. Si bien las negociaciones con el ELN parecían ser una vía para avanzar hacia la paz, la suspensión de estos diálogos pone en evidencia las dificultades para lograr un acuerdo con un grupo armado que, según el gobierno, ha demostrado su falta de disposición para cesar la violencia.
El gobierno sigue trabajando para garantizar la seguridad en el Catatumbo y en otras regiones afectadas por el conflicto. Las autoridades han asegurado que continuarán con su esfuerzo por detener la violencia y garantizar la protección de los ciudadanos. La situación en el Catatumbo sigue siendo crítica, pero el gobierno mantiene su enfoque en la paz, a pesar de los recientes obstáculos.