Colombia - Durante una entrevista concedida a medios comunitarios y alternativos a nivel nacional, El presidente Gustavo Petro, ha hecho un llamado a la movilización popular. Esta declaración surge en respuesta a los recientes cargos formulados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) contra su campaña por presuntas violaciones de los topes electorales. En este contexto, el mandatario instó a los ciudadanos a organizarse en cabildos y plazas públicas, afirmando que esta movilización busca defender su gobierno y avanzar hacia el poder.
Petro enfatizó que la estrategia de movilización será diferente a las anteriores. "No se trata de llenar una plaza y irnos para la casa. Esto tiene que tener una característica diferente: “si van a tumbarnos del gobierno, vamos por el poder", subrayó, dejando claro que su mensaje va más allá de una simple defensa de su administración.
Esta declaración ha generado inquietud entre varios sectores políticos, quienes interpretan sus palabras como un desafío a las instituciones del Estado. Al invitar a los ciudadanos a participar en asambleas populares, Petro busca crear un movimiento que pueda cambiar el rumbo de la política en Colombia. Sin embargo, esta invitación plantea preguntas sobre el respeto a la institucionalidad y cómo se puede lograr un cambio en el poder sin recurrir a las vías democráticas.
Las preocupaciones sobre el impacto de esta movilización no son infundadas, dado que en el pasado algunas protestas han terminado en actos de violencia. Muchos temen que la estrategia de Petro pueda intensificar la polarización política en el país. La historia reciente ha demostrado que las movilizaciones sociales, aunque legítimas, pueden resultar en confrontaciones y desmanes, lo que podría perjudicar la estabilidad social.
En la misma entrevista, Petro dirigió críticas hacia el CNE, cuestionando la composición del consejo y sugiriendo que está dominado por la "clase política tradicional". Sus comentarios incluyeron acusaciones de corrupción contra algunos magistrados, lo que podría socavar la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de supervisar las elecciones. Este tipo de ataques puede erosionar aún más la legitimidad del CNE y del sistema electoral en su conjunto.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, defendió al presidente, señalando que el CNE se equivocó al investigar a Petro, ya que esta acción podría sentar un "muy mal precedente institucional". A pesar de las críticas al CNE, es fundamental que las instituciones mantengan su independencia y su capacidad de actuar de acuerdo con la ley, especialmente en un entorno político tan polarizado.