San Andrés - Durante su participación en el Consejo de Juventud, El presidente Gustavo Petro reconoció que su propuesta de que los miembros de la Primera Línea fueran voceros de paz fracasó. El mandatario lamentó la situación de los jóvenes encarcelados, responsabilizando nuevamente a la Fiscalía y la Procuraduría por el fracaso de los intentos de liberación de 305 integrantes de la Primera Línea, acusados de desmanes durante el estallido social de 2021.
Petro calificó esto como un mensaje de la oligarquía colombiana para desalentar la protesta y afirmó que tener a estos jóvenes en la cárcel parecía ser un trofeo para algunas autoridades.
El mandatario reiteró la importancia de respetar el derecho a la protesta y la movilización popular, especialmente de los jóvenes, alegando que la Fiscalía encarceló injustamente a estos manifestantes tratándolos de terroristas.
Petro afirmó: "Tenemos 305 muchachos presos por la movilización popular. Se vengó el Estado en ellos. La Fiscalía los trató de terroristas...". El presidente expresó su preferencia por ver a los jóvenes luchando por su libertad en las calles, y sugirió que una movilización juvenil podría facilitar su liberación, dejando claro que la protesta es un derecho que debe ser respetado.
En respuesta, el fiscal Barbosa criticó duramente las acusaciones de Petro, subrayando que el presidente no tiene autoridad sobre la Fiscalía ni sobre los jueces. Barbosa afirmó: "El presidente cree que es el fiscal general, entonces estamos ante un problema de fondo. Él no hace parte de la rama judicial". El fiscal recalcó la autonomía de la Fiscalía y los jueces en el país, negando cualquier implicación de su entidad en el proceso de liberación de los jóvenes de la Primera Línea. Es ante jueces de la República que se presenta la solicitud y cuando llegan ante un juez de control de garantías miran su código y verifican alguna razón para la libertad de esas personas”.