La Iglesia Católica Colombiana ha pedido perdón por las agresiones sexuales perpetradas por parte de algunos de sus sacerdotes. En un mensaje, los obispos de Colombia pidieron perdón a las víctimas y sus familias, y reconocieron que estos casos son un crimen y un delito. La iglesia está colaborando con la justicia civil para entregar toda la información necesaria para investigar y perseguir los casos de abuso sexual.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda, dijo que "todo caso de abuso sexual es un crimen, un pecado grave, un delito". Rueda también reconoció la responsabilidad de la iglesia en atender a las víctimas y sus familias, y en promover ambientes seguros y la dignidad humana.
Durante la Asamblea Plenaria del Episcopado, los obispos analizaron un documento llamado 'Líneas guía para la cultura del cuidado', que busca multiplicar los esfuerzos de la iglesia para proteger a los niños, jóvenes y personas vulnerables. El objetivo es hacer de la iglesia un hogar seguro para todos ellos.
El arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, subrayó que la iglesia está dispuesta a acompañar a las víctimas y sus familias en su sufrimiento, y a hacer todo lo posible para que estas situaciones no se repitan. El secretario General de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Luis Manuel Alí, agregó que la petición de perdón a las víctimas de pederastia debe ser concreta y fundamental en el proceso de reparación integral.