Barranquilla - En un conversatorio dirigido a empresarios y ganaderos, el delegado del gobierno nacional en la mesa de negociaciones y presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, resaltó un hito histórico en las múltiples negociaciones con la guerrilla en Colombia. Se alcanzaron acuerdos sobre la participación de la sociedad en la construcción de la paz y un cese al fuego bilateral, nacional y temporal con el ELN.
El camino hacia el acuerdo de cese al fuego ha sido complejo, con la firma de 11 acuerdos en total. Los tres últimos son el acuerdo 9, referente a la participación de la sociedad en la construcción de la paz (primer acuerdo de Cuba); el acuerdo 10, que establece el cese al fuego bilateral con el ELN (segundo acuerdo de Cuba); y la declaración y acuerdo 11, relacionado con el alistamiento para el proceso de participación de la sociedad y del cese al fuego.
El acuerdo impone la responsabilidad a ambas partes, ELN y Gobierno, de llevar a cabo acciones pedagógicas para esclarecer el alcance de los acuerdos y protocolos. Lafaurie sugiere la colaboración de medios y formadores de opinión en esta tarea de "pedagogía social" para evitar distorsiones y visiones incompletas.
En el acuerdo de cese al fuego, se establece que este estará enmarcado en el Derecho Internacional Humanitario (DIH), específicamente en el Protocolo II de 1977 Adicional a los Convenios de Ginebra, lo que implica que el ELN debe cumplir con la prohibición del secuestro.
Lafaurie resaltó la importancia del cese al fuego y de hostilidades para permitir una participación libre de las comunidades afectadas.
El acuerdo también incluye un mecanismo de monitoreo y verificación con presencia nacional, regional y local, conformado por representantes del Gobierno, ELN, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia y la Conferencia Episcopal de Colombia. Este mecanismo será responsable de informar y evaluar cualquier incidente que ocurra en los territorios.
Además, el directivo gremial mencionó que en el país existen alrededor de 1.000 grupos armados, entre bandas criminales y grupos guerrilleros. Asimismo, afirmó que Colombia cuenta con cerca de 60.000 hombres armados pertenecientes a diversos grupos ilegales, incluyendo bandas criminales y guerrillas, que operan como "franquicias delictivas" en los territorios que controlan.
Estas "franquicias delictivas" colaboran con estructuras criminales nacionales proporcionando dinero e información relevante a cambio de control territorial local, y también son responsables del manejo del microtráfico en los barrios de las ciudades, agravando la compleja situación de seguridad en el país.
Esta existencia de "franquicias delictivas" representa una amenaza para las comunidades locales y la implementación de cualquier acuerdo de paz, ya que su poder y alcance delictivo se extienden a lo largo y ancho del territorio colombiano. En consecuencia, el trabajo para erradicar estas estructuras criminales y garantizar la seguridad de la población continúa siendo un objetivo primordial para el Gobierno y las autoridades, precisó Lafaurie.
Durante el conversatorio, uno de los puntos más esperados era la postura de José Félix Lafaurie ante la designación de Salvatore Mancuso como gestor de Paz por parte del presidente Gustavo Petro.
Ante este tema, Lafaurie expresó su opinión señalando que considera esta designación como "inconveniente". El motivo detrás de su opinión radica en que Mancuso, según Lafaurie, no ha demostrado una verdadera intención de decir la verdad, sino más bien de afectar tanto a la fuerza pública como a los empresarios del país. El presidente de Fedegan agregó que estas acciones parecen estar sujetas al vaivén de intereses políticos o particulares, lo que en su criterio, dificulta el avance hacia una genuina construcción de la paz en Colombia.