Colombia - La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha tomado una decisión de suma importancia en relación con Salvatore Mancuso, figura emblemática del conflicto armado colombiano. En esta ocasión, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP ha denegado la solicitud de libertad condicional presentada por Mancuso, quien fuera un destacado exjefe paramilitar.
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La negativa de la JEP se fundamenta en la premisa de que la libertad transitoria, condicionada y anticipada no constituye un derecho automático, sino un beneficio sujeto a un estricto cumplimiento de obligaciones dentro del marco del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR). En este contexto, la JEP ha subrayado que la concesión de estos beneficios no puede ser incondicional ni automática, sino que se evalúa caso por caso con el fin de garantizar los derechos de las víctimas involucradas.
Salvatore Mancuso, quien ha sido designado gestor de paz por el Gobierno Nacional, ve así negada su solicitud de libertad condicional, presentada tras su sometimiento a la JEP. Si bien Mancuso argumentó que la libertad condicionada y anticipada es un beneficio al que pueden acceder los comparecientes en el marco de la justicia transicional, la JEP ha determinado que su otorgamiento está sujeto a condiciones específicas, tal como lo establece el Auto 1633 de 2024.
Esta decisión de la JEP ha generado diversas reacciones en la esfera política y social del país. Mientras algunos sectores respaldan la determinación del tribunal, otros expresan preocupación por las posibles implicaciones que pueda tener en el proceso de paz y en la reconciliación nacional.
Salvatore Mancuso continuará, por ende, su proceso legal bajo las condiciones establecidas por la JEP. Su papel como gestor de paz sigue siendo objeto de debate y análisis en el contexto del proceso de paz en Colombia. La negativa de la JEP a conceder la libertad condicional a Mancuso pone de relieve la complejidad y la sensibilidad de los temas relacionados con la justicia transicional y la reconciliación en el país.
La defensa de Mancuso Responde
La defensa de Salvatore Mancuso “no hay justificaciones fácticas ni legales que justifiquen su actual detención”, ya que Mancuso ha cumplido cabalmente con todas las obligaciones y requisitos impuestos por la justicia y paz y por la JEP.
“Esta situación de detención ilegal, le está impidiendo llevar a cabo su importante labor humanitaria como gestor de paz. Llamamos a una revisión urgente de su caso para resolver esta paradoja legal que afecta no solo a Mancuso sino al proceso de paz mismo, puesto que no le han otorgado las garantías jurídicas necesarias”
Dice que su defendido se encuentra actualmente enfrentando una situación de inseguridad jurídica.
