Tibú, Norte de Santander - El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha aceptado la responsabilidad del atentado terrorista ocurrido en Tibú el pasado 24 de mayo, en el cual fallecieron dos policías y una mujer civil. A través de un comunicado emitido por el Frente de Guerra Nororiental del ELN, se justifica el ataque y se expone la supuesta lucha contra el aparato militar estatal y paraestatal, acusándolos de desestabilizar los territorios y sembrar miedo y terror entre la población.
El ELN expresa su pesar por las consecuencias accidentales del atentado, en el cual resultó fallecida la señora Lucy Katherine Castillo Cárdenas y herida la señora Elizabeth Rosales. Según el comunicado, la acción no tenía la intención de producir estas afectaciones y se solidarizan con los familiares y amigos de las víctimas.
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En su justificación, el grupo armado ilegal señala que tanto la Policía como el Ejército Nacional han estado intimidando a los pobladores de la frontera en las últimas semanas, presentándose en diferentes sectores de Tibú como paramilitares, lo cual ha generado zozobra entre los habitantes. Estos hechos han sido denunciados tanto por los residentes como por el propio ELN.
Además, el ELN exige al Gobierno Nacional que explique al pueblo de la frontera el tipo de operaciones que sus organismos de seguridad están llevando a cabo en el territorio, alegando que estas acciones atentan contra los derechos humanos y evocan el terror y la muerte provocados por el Ejército y la Policía durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez.
Este nuevo ataque perpetrado por el ELN ha generado un profundo rechazo en la sociedad, que se cuestiona cómo un grupo armado puede considerar responsable su accionar violento y justificarlo como parte de su lucha contra el aparato militar. Las autoridades competentes deberán investigar y llevar a cabo las acciones necesarias para esclarecer este atentado y brindar justicia a las víctimas y a sus familias.
La situación en la región de Tibú es delicada, y este hecho lamentable evidencia la urgencia de fortalecer los mecanismos de seguridad y la búsqueda de soluciones pacíficas para garantizar la tranquilidad y el bienestar de la población. La ciudadanía espera respuestas claras y contundentes por parte de las autoridades para evitar que estos actos de violencia se repitan en el futuro.