Colombia - La reciente aprobación del divorcio express en Colombia ha sido una de las reformas legales más esperadas, dado que simplifica el proceso de disolución matrimonial. Con esta nueva ley, las parejas pueden divorciarse sin necesidad del consentimiento del otro cónyuge ni tener que probar culpabilidad por infidelidades o incumplimiento de deberes. En una entrevista con la congresista Katherine Miranda, quien lideró esta iniciativa, se detallaron los aspectos más relevantes de la reforma y su impacto en las parejas colombianas.
Según la nueva legislación, se ha incorporado un cambio fundamental en el Código Civil, permitiendo que cualquiera de los cónyuges pueda solicitar el divorcio de manera unilateral. La modificación establece que basta con "la sola voluntad de cualquiera de los cónyuges" para iniciar el proceso, lo que elimina la necesidad de pruebas sobre causales de culpabilidad, como infidelidades o violencia. Para Miranda, esta reforma busca simplificar un proceso que solía ser largo y doloroso, especialmente cuando no había acuerdo mutuo entre las partes.
“El divorcio express es una medida que responde a una necesidad real en la sociedad. No se trata de eliminar el derecho a la justicia o la protección de los derechos, sino de facilitar un proceso que muchos ven como un obstáculo para poder iniciar una nueva etapa de vida", señaló Miranda. La congresista destacó que, con esta reforma, las personas pueden tomar la decisión de separarse sin tener que enfrentar una serie de trámites legales complicados.
Para aquellos que buscan una forma más rápida de divorciarse, la nueva ley ofrece la opción de hacerlo por medio de la vía notarial, lo que facilita la disolución del matrimonio sin la necesidad de acudir a los tribunales. "El divorcio notarial es un mecanismo rápido y económico, que evita que las personas tengan que esperar largos plazos para que el juez se pronuncie sobre el caso", indicó Miranda. Esta alternativa está disponible siempre que ambas partes estén de acuerdo en la disolución del matrimonio.
En cuanto a la custodia de los hijos y la pensión alimentaria, la ley mantiene las regulaciones existentes. No se producen cambios en cómo se determina la custodia, ya que sigue primando el interés superior del menor, garantizando que los derechos de los hijos sean protegidos. Además, la pensión alimentaria continúa siendo un derecho para los menores, independientemente de la vía de divorcio elegida. Miranda precisó que, aunque la ley agiliza el proceso de divorcio, temas como la custodia y la manutención deben resolverse de acuerdo con las normativas previas, sin modificaciones sustanciales.
El proceso de divorcio, aún en su modalidad express, requiere el cumplimiento de ciertos requisitos formales. Primero, ambos cónyuges deben presentar una solicitud de disolución ante la notaría, junto con un acuerdo de divorcio. Posteriormente, la notaría procederá a validar los documentos y, si todo está en orden, emitirá una escritura pública que formaliza la disolución del matrimonio. Este procedimiento no solo es más rápido, sino también más económico que la vía judicial tradicional.
Katherine Miranda concluyó que la reforma busca no solo reducir los tiempos de espera, sino también facilitar la toma de decisiones en situaciones familiares complejas. Para la congresista, la modificación legal es una forma de adaptarse a las realidades sociales actuales, donde el número de divorcios sigue aumentando y donde muchas veces las personas evitan solicitar la separación por lo largo y costoso que resultaba el proceso tradicional. "Queremos que los colombianos puedan tomar sus decisiones con libertad, sin temores a trámites interminables", afirmó.