Colombia - Un par de días después de que el Congreso no aprobara el presupuesto 2025, la situación financiera del país se encuentra en un punto crítico. La incertidumbre sobre el presupuesto se ha convertido en un tema candente en el ámbito político y económico, reflejando la desconfianza entre las distintas fuerzas del Congreso y el Ejecutivo.
Los expertos advierten que la promulgación del presupuesto por decreto no solo podría afectar la estabilidad económica del país, sino que también sentaría un precedente en la relación entre el Gobierno y el Legislativo. Al respecto, se ha indicado que si el Ejecutivo persiste en esta vía, deberá demostrar que ha existido negligencia por parte de las Comisiones Económicas para justificar la medida, un proceso que podría complicarse aún más si se presentan acciones legales en contra del decreto.
En este contexto, el presupuesto de 2025 es visto como un desafío crítico. Los recortes en el presupuesto del año anterior, provocados por la baja en la recaudación tributaria, han llevado a muchas instituciones a operar con limitaciones, lo que ha alimentado el descontento popular. Las organizaciones sociales, en particular, han manifestado su preocupación por cómo estos recortes afectarán los programas destinados a los sectores más vulnerables de la población.
Por otro lado, el Ministro de Hacienda ha subrayado la importancia de los recursos propuestos para el próximo año, destacando que son necesarios para cumplir con las obligaciones del Estado y mantener la inversión en infraestructura. Sin embargo, las críticas continúan, y muchos se cuestionan la viabilidad de un presupuesto de tal magnitud en un contexto de crisis fiscal.
Mientras tanto, la expectativa sobre las próximas decisiones del Gobierno y el Legislativo es alta. La sociedad civil y diferentes sectores económicos están a la espera de cómo se desarrollarán las negociaciones en los días venideros. Si bien se habla de mantener el diálogo, los analistas sugieren que el tiempo corre en contra de una solución favorable.