Colombia - En un reciente comunicado, las facciones disidentes lideradas por el alias 'Iván Mordisco' han emitido una advertencia a la población civil, instándoles a mantenerse alejados de instalaciones militares y Policía, lo que, según ellos, podría dar lugar a posibles ataques futuros. Esta declaración, que lleva la firma de las facciones disidentes bajo el mando de 'Iván Mordisco', también incluye un llamamiento al presidente Gustavo Petro para que restablezca un cese al fuego.
En el comunicado, las facciones disidentes expresan su preocupación por la supuesta "arremetida" contra sus bloques y unidades en todo el territorio nacional, identificándolos como los Bloques Occidental Jacobo Arenas y Central Isaías Pardo. Se insta a los ciudadanos a evitar cualquier proximidad con patrullas militares, batallones, estaciones policiales o cualquier otra entidad armada del gobierno.
Además, se advierte a la población que se abstenga de abordar vehículos militares y de acercarse a menos de 500 metros de instalaciones o convoyes militares, así como de transitar por campamentos guerrilleros abandonados. Este llamado a la distancia y precaución se presenta en medio de un clima de creciente tensión en el país.
En relación con el presidente Gustavo Petro, las facciones disidentes solicitan la reinstauración de un cese al fuego bilateral temporal y nacional. El comunicado señala que, a pesar de los esfuerzos por entablar un diálogo constructivo con el gobierno, la continuación de las operaciones militares por parte del Estado obstaculiza cualquier intento de negociación.
Estos comunicados llegan después de una serie de ataques registrados en los últimos días contra las fuerzas de seguridad en diferentes regiones del país. En particular, se mencionan dos atentados en Cali y Jamundí, así como varios incidentes en el departamento del Cauca. La situación se ha mantenido tensa, con enfrentamientos reportados en Toribío incluso el pasado domingo, 7 de abril.
La advertencia de las facciones disidentes, lideradas por 'Iván Mordisco', resalta la persistente inestabilidad en ciertas zonas del país y la continua amenaza a la seguridad de las fuerzas de seguridad y la población civil. Los llamamientos a un cese al fuego ponen de relieve la urgencia de encontrar una solución negociada a este conflicto prolongado.