El presidente Gustavo Petro sorprendió al visitar a su primogénito, Nicolás Petro Burgos, en Barranquilla el pasado lunes 21 de agosto. Nicolás, quien enfrenta acusaciones de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, ha admitido haber recibido fondos de un narcotraficante, parte de los cuales se cree que fueron destinados a la campaña presidencial de su padre.
El mandatario confirmó la visita a su hijo en Barranquilla y expresó: "Como padre siempre tendrá mi apoyo y mi cariño. Como presidente, he respetado sin titubeos la independencia judicial". Estas palabras llegan en medio de un escándalo político y judicial que cuestiona la legitimidad de la campaña presidencial de Petro y plantea dudas sobre la posible financiación irregular.
La reunión entre padre e hijo tuvo lugar en Barranquilla, donde Nicolás Petro está restringido de salir debido a las acusaciones presentadas por la Fiscalía. Aunque la visita había sido criticada por algunos sectores que la consideraban una interferencia en el proceso judicial, finalmente ocurrió y fue confirmada por el propio presidente a través de sus redes sociales.
En su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), el mandatario expresó: "Hoy visité a mi hijo Nicolás. Como padre, siempre tendrá mi apoyo y mi cariño. Como presidente he respetado sin titubeos la independencia judicial. Espero una acción penal libre de agendas políticas y de total sujeción al debido proceso y los fallos judiciales".
La visita generó controversia y dudas sobre la influencia del presidente en el proceso judicial. Ante estas inquietudes, Petro reiteró que permitirá que la justicia opere sin restricciones y con total autonomía. La Casa Militar de la Presidencia solicitó servicios de seguridad para Petro desde el 18 de agosto, que se implementaron el día de la visita.
Nicolás Petro también compartió su perspectiva sobre el encuentro en redes sociales. Afirmó que habían tratado temas personales y no políticos en su breve reunión familiar: "Quiero informarles que hoy recibí la visita de mi papá. Nos reunimos unos minutos en familia, estaba Laura, mi mamá, y unos primos maternos. Hablamos de Luka Samuel y de la importancia de él en nuestras vidas. No todo gira entorno a la política", aclaró.
La visita de Gustavo Petro a su hijo en medio de este turbulento contexto judicial y político ha planteado interrogantes sobre la relación entre los asuntos familiares y las cuestiones legales que enfrenta el presidente y su familia. La declaración del mandatario y la respuesta de Nicolás Petro intentan equilibrar la preocupación pública y privada en un escenario de alta presión mediática y desafíos judiciales.