Cauca - Un peculiar enfoque en la seguridad está causando revuelo: la Policía prohíbe el uso de fusiles y armamento largo en zonas afectadas por las Farc, según un documento interno. La polémica surge entre preocupaciones familiares y la búsqueda de la paz por parte del Gobierno.
Esta peculiar directiva refleja una estrategia policial inusual en una región históricamente conflictiva. Las medidas han suscitado preguntas sobre la seguridad de los uniformados y la eficacia de esta política en la búsqueda de la paz. La complejidad de la situación demuestra los desafíos en la lucha contra la violencia en Colombia.
El Brigadier General Carlos Humberto Rojas Pabón, jefe nacional del servicio de Policía, aclaró la situación, admitiendo un error en la comunicación. Afirmó que los policías pueden llevar fusiles, especialmente en áreas rurales, donde la violencia ha sido recurrente.
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La reacción del alto mando policial llega después de controversia por la comunicación interpretada como una "afrenta" a los uniformados en zonas con presencia de grupos armados ilegales. En La Emperatriz, Caloto, se reportó un hostigamiento contra uniformados, y las autoridades investigan una explosión accidental.
