Avianca, ha anunciado que no seguirá adelante con la integración de la aerolínea de bajo costo Viva. La decisión fue tomada luego de que la autoridad aérea del país, la Aerocivil, impusiera una serie de condicionamientos que, según Avianca, no permitirían que Viva fuera una aerolínea financiera y operativamente viable.
Según un comunicado oficial. Avianca había buscado proteger a los consumidores, el empleo y la conectividad regional, según Avianca. Además, los condicionamientos podrían poner en riesgo la estabilidad de Avianca y del sector. Adrian Neuhauser, presidente y CEO de Avianca, dijo que "lamentablemente los condicionamientos de esta resolución, que ya es la decisión en firme, imposibilitan el rescate de Viva".
Reparos a los condicionamientos de la autoridad aérea del país
Avianca hizo fuertes reparos a los condicionamientos realizados por la Aerocivil sobre el proceso de integración. La empresa destacó varias fallas técnicas de la resolución 873 de la Aerocivil que hicieron inviable la integración. En primer lugar, señaló que había poca flexibilidad regulatoria para dar certeza sobre las condiciones de reactivación de operaciones de Viva. En segundo lugar, que faltaba ajuste de los condicionamientos a la realidad actual de Viva y al tiempo transcurrido entre el inicio del proceso el 8 de agosto de 2022 y la fecha de una decisión en firme. Y en tercer lugar, la autoridad exigió la devolución de un número de slots tal que no permitiría que Viva base un solo avión en el principal aeropuerto del país de manera eficiente.
Avianca protege a la compañía y a los empleados
Avianca ha sido respetuosa del proceso desde el inicio de la solicitud de integración. Sin embargo, según la empresa, su responsabilidad es proteger a Avianca y ponerla al servicio del país como una pieza clave del desarrollo, a la vez que cuida a sus empleados y clientes y responde a los accionistas que han creído en la compañía invirtiendo miles de millones de dólares durante los últimos años.
En el comunicado, Avianca señaló que buscó reiteradamente salvaguardar la existencia de Viva y así proteger a los consumidores, el empleo y la conectividad regional. Lamentablemente, los condicionamientos a la transacción definidos por la Aerocivil no solo no permitirían que Viva fuera una aerolínea financiera y operativamente viable, sino que podrían poner en riesgo la estabilidad de Avianca y del sector.
El futuro de Viva
Tras la decisión de Avianca de desistir de la integración, el futuro de Viva es incierto. La única solución que le queda a la compañía es ir a liquidación. Según Adrian Neuhauser, los condicionamientos de la resolución, que ya es la decisión en firme, hacen imposible el rescate de Viva al hacer no solo que sea inviable como aerolínea, sino que pondría en riesgo la estabilidad de Avianca y la conectividad de Colombia. Según cifras oficiales, más de 500.000 pasajeros se vieron afectados por el cese de las operaciones de Viva durante la pandemia, y la compañía estaba en un proceso de recuperación para volver a operar y ofrecer opciones de viaje a los colombianos.
Ahora, con la decisión de Avianca de desistir de la integración y la posible liquidación de Viva, muchos se preguntan qué pasará con los empleados de la aerolínea y si habrá un impacto negativo en la conectividad regional y en el sector aéreo en Colombia.
La aerolínea Viva ha sido una de las principales competidoras de Avianca en el mercado de vuelos nacionales e internacionales desde su fundación en 2012. La empresa había logrado expandirse en la región con rutas a varios países de Sudamérica y Centroamérica, y su modelo de bajo costo la había posicionado como una opción popular entre los viajeros.