El aumento en el precio de la gasolina ya es una realidad en Colombia y, como era de esperar, la ciudad de Barranquilla no ha sido la excepción. A partir de hoy 3 de mayo, el precio del galón de gasolina corriente motor en la capital del Atlántico se ha incrementado a $11.847, según lo anunciado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
Este nuevo aumento, que en promedio es de 600 pesos por galón en todo el país, se justifica como parte del plan del Gobierno nacional para disminuir la deuda del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), iniciado desde octubre del año pasado. El aumento progresivo en los precios de los combustibles se da por decisión del Ministerio de Hacienda, quien busca reducir el déficit del Fepc.
El Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc) es un mecanismo que tiene por objetivo atenuar y dar equilibrio a los precios internos de los combustibles a partir de la diferencia entre el ingreso del productor local y el precio de paridad.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha asegurado que la gasolina seguirá subiendo en todo el país hasta alcanzar el precio internacional, lo que podría llegar a ser hasta 16.000 pesos por galón. Sin embargo.
Este incremento en el precio de la gasolina ha generado un impacto en la economía de los ciudadanos, especialmente en los conductores de vehículos particulares y en los que dependen de la gasolina para realizar sus trabajos. La ciudadanía barranquillera ha expresado su preocupación por este aumento y ha solicitado que se busquen alternativas para reducir el costo de la gasolina.
El presidente Petro acude a la lucha de clases para defender el aumento de la gasolina al expresar que “El señor que carga bultos está subsidiando con el precio de la gasolina al que tiene Toyota”
Una afirmación errónea es que las personas de ingresos altos son los principales usuarios de tanques de gas en comparación con el resto de la población que utiliza gasolina. En realidad, hay una mayor proporción de motocicletas, transportistas de carga, transportistas escolares, buses y carros de baja gama que utilizan gas en comparación con las camionetas de lujo. Es importante tener en cuenta esta distinción, ya que a menudo se asume que solo los más ricos tienen acceso a los tanques de gas y esto puede llevar a estereotipos negativos sobre los usuarios de este combustible.
Es importante destacar que el precio de la gasolina no solo afecta a los conductores de vehículos particulares, sino también a los del transporte público y a los comerciantes, quienes ven afectada su capacidad adquisitiva para comprar y transportar sus productos. Además, el aumento en el precio de la gasolina también puede impactar en el costo de otros bienes y servicios, generando un efecto dominó en la economía.
Ante este panorama, es importante que los ciudadanos tomen medidas para reducir su consumo de gasolina, como utilizar medios de transporte alternativos, viajes compartidos, o buscar formas de ahorrar combustible al conducir. Asimismo, es importante que las autoridades busquen alternativas para reducir el costo de la gasolina y buscar soluciones sostenibles para la economía del país y de sus ciudadanos.