La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, ha generado preocupación y polémica en el país luego de anunciar en Davos que no se firmarán más contratos para la exploración y explotación de petróleo y gas en Colombia. Esta posición ha sido criticada tanto por miembros de la oposición como por miembros de la coalición de gobierno.
La senadora Paola Holguín, del Centro Democrático, calificó las declaraciones de Vélez como "una bomba de tiempo" y dijo que evidenciaban el desconocimiento que tiene la ministra sobre el sector energético del país. El senador Juan Espinel, también del Centro Democrático, afirmó que "el anuncio de la ministra de Minas es una muestra más de la improvisación del Gobierno, que busca sacar rédito político a costa de la economía del país".
Por otro lado, Andrés Forero, representante del Partido Cambio Radical, aseguró que "el anuncio de la ministra Vélez pone en riesgo el desarrollo económico del país y a miles de familias que dependen del sector energético".
La situación también ha generado malestar entre miembros de la coalición de gobierno, como la senadora Angélica Lozano del partido Verde, quien señaló que "una parada en seco (al exploración y explotación de hidrocarburos) implica perder los recursos que van a frenar los recursos tributarios de regalías, lo que está bajo el suelo financia muchas medidas de desarrollo. Necesitamos la transición, pero una parada en seco lo que hace es desfinanciar al país".
Por otro lado, el presidente del Senado, Roy Barreras, del Pacto Histórico, defendió la apuesta por la transición energética que planteó el Gobierno, pero pidió ser "supremamente precisos y claros en la agenda" para financiarla.
Por su parte, el senador Mauricio Gómez Amín del Partido Liberal señaló que "las consecuencias de sus anuncios irresponsables siguen siendo catastróficos para Colombia. Indiscutiblemente sus declaraciones tienen un costo financiero, social y energético.
También criticó la falta de claridad en la agenda para financiar la transición energética, pidiendo a la ministra que "no más improvisación". El representante Víctor Manuel Salcedo del Partido de la U, señaló que las posiciones de Vélez en la moción de censura y en Davos son muy diferentes y acusó a la ministra de "acabar con la industria dejando en la cuerda floja a miles de familias colombianas".
El presidente del Senado, Roy Barreras del Pacto Histórico, defendió la apuesta por la transición energética pero pidió ser "supremamente precisos y claros en la agenda" para financiarla. Además, señaló que "si se decidiera no sacar nuestro petróleo, que es nuestra principal fuente de ingresos hoy para poder financiar esas energías limpias, nos podemos quedar sin el petróleo y sin las energías limpias".
Por otro lado, la representante Carolina Arbeláez de Cambio Radical acusó a la ministra de tener "un negocio" con Venezuela para "importar hidrocarburos" y sugirió que el objetivo de Vélez es "entregar nuestra soberanía energética y depender del régimen de Maduro".
La posición de la ministra Irene Vélez ha generado preocupación entre los congresistas, representantes y senadores, quienes advierten que frenar la exploración de petróleo y gas tendría consecuencias nefastas para el país, ya que estos son principales fuentes de ingresos y desarrollo económico. Los gremios del sector también han expresado su preocupación, ya que las declaraciones de la ministra podrían afectar la inversión y los recursos en otros sectores del país.