Colombia - La plenaria del Senado de la República rechazó la propuesta del Gobierno nacional de convocar una consulta popular, la cual incluía 12 preguntas diseñadas para ser presentadas a la ciudadanía. Con 49 votos en contra y 47 a favor, la iniciativa no alcanzó el respaldo requerido y quedó archivada, dejando en pausa una de las principales apuestas de participación directa del Ejecutivo.
La votación, que se llevó a cabo en medio de tensiones y reclamos por parte de varios congresistas, cerró la posibilidad de avanzar con el trámite que debía contar con el aval legislativo antes de ser convocado oficialmente. La propuesta hacía parte de la agenda del presidente Gustavo Petro y su equipo, como mecanismo para consultar directamente al pueblo sobre temas que no fueron detallados en el debate.
Al término de la sesión, varios funcionarios del Gobierno y congresistas aliados expresaron su descontento con el proceso, argumentando que no se garantizó la transparencia en la conducción del debate. Las críticas estuvieron principalmente dirigidas al presidente del Senado, Efraín Cepeda, a quien señalaron por cerrar el registro de votación de manera anticipada.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, publicó en su cuenta oficial de X una acusación directa: "Lo de hoy fue fraudulento. Se hundió la consulta popular de forma fraudulenta. El presidente del Senado no dio las garantías para votar, cerró el registro cuando vio que iban ganando. Hoy hicieron trampa". Sus declaraciones fueron replicadas por otros voceros del oficialismo, quienes coincidieron en denunciar falta de garantías.
Durante el desarrollo de la sesión plenaria, la controversia fue evidente. Algunos senadores aseguraron que hubo desorden en el manejo del tiempo para votar y señalaron presuntas irregularidades en el conteo. Sin embargo, hasta el momento no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de la presidencia del Senado en respuesta a estas acusaciones.
La iniciativa de consulta popular buscaba ser un instrumento directo de participación ciudadana dentro del marco institucional. No obstante, al no contar con el respaldo del Senado, su futuro inmediato queda descartado, a menos que el Gobierno decida replantearla o buscar nuevos caminos para promover su contenido ante la opinión pública y el Congreso.