Colombia- En rueda de prensa, la EPS Sura hizo el anuncio de que ha solicitado su retiro voluntario del sistema de salud colombiano, una decisión que fue tomada tras reuniones entre los directivos de la entidad y la Superintendencia Nacional de Salud. La EPS Sura aclaró que esta salida es exclusiva para la EPS y que los servicios de medicina prepagada no se verán afectados. Además, se proyectan pérdidas de aproximadamente 500.000 millones de pesos para el año 2024.
Juana Llano, presidente de Suramericana, declaró: "Queremos comunicar la decisión más difícil como compañía. Hoy radicamos ante la Superintendencia Nacional de Salud la solicitud de autorización para el retiro de EPS Sura del Sistema General de Seguridad Social en Salud en Colombia [sic]". Llano destacó que el proceso de retiro se llevará a cabo mediante un programa de desmonte progresivo, un mecanismo jurídico diseñado para permitir una salida ordenada y diligente del sistema.
Según Llano, la decisión fue evaluada durante meses con rigurosidad, responsabilidad y transparencia. "Se trata de una decisión que evaluamos a lo largo de los meses con rigor, responsabilidad y transparencia. Con la que buscamos anticiparnos para evitar lo ocurrido con otras EPS [sic]," explicó la ejecutiva, subrayando la importancia de una transición ordenada para los afiliados.
Enfatizando la preocupación de Sura por sus usuarios, Llano afirmó que se implementarán "medidas oportunas para un traslado ordenado de nuestros afiliados y gestionar de manera responsable las obligaciones con proveedores y prestadores como clínicas IPS y hospitales [sic]." Esta medida busca asegurar que los más de 5 millones de afiliados de la EPS Sura no se vean afectados negativamente por la salida de la entidad del sistema.
Comunicado de prensa Suramericana ↙️
La decisión de Sura sigue los pasos de otras EPS como Compensar, que también han optado por retirarse del sistema de salud. La razón principal para esta decisión es la falta de acción del gobierno respecto a la Unidad de Pago por Capitación (UPC), un problema que ha persistido durante el último año. Esta situación ha creado un entorno financiero insostenible para muchas EPS, llevándolas a considerar el retiro como la mejor opción para evitar una crisis mayor.
La Superintendencia Nacional de Salud deberá ahora revisar y autorizar el plan de retiro presentado por Sura. Este proceso incluye la supervisión de la transición de los afiliados a otras EPS y la gestión de las obligaciones pendientes con los proveedores de servicios de salud. La entidad reguladora jugará un papel crucial en garantizar que esta transición se realice de manera que se minimicen los inconvenientes para los usuarios y se mantenga la continuidad de los servicios de salud.
Mientras tanto, Sura ha reafirmado su compromiso con los servicios de medicina prepagada, asegurando que estos no se verán afectados por el retiro de la EPS. Esta distinción es crucial para los usuarios que dependen de estos servicios, ya que podrán continuar recibiendo atención sin interrupciones.
El anuncio de Sura ha generado diversas reacciones entre los actores del sistema de salud. Algunos ven la decisión como una señal de las dificultades financieras y operativas que enfrentan las EPS en Colombia, mientras que otros la interpretan como una oportunidad para reevaluar y reformar el sistema de salud del país. La situación pone de relieve la necesidad de un análisis profundo y de medidas estructurales que aborden las raíces de los problemas actuales del sistema.