Barranquilla D.E.I.P. - En la región Caribe, los usuarios de los servicios de energía continúan viendo cómo sus tarifas se mantienen por debajo del promedio nacional. En particular, departamentos como Atlántico, Magdalena y La Guajira se benefician de una tarifa de $943 por kilovatio hora, cifra que se encuentra por debajo de los mil pesos en otras regiones del país. Esta estabilidad tarifaria es el resultado de los esfuerzos conjuntos de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y la empresa Air-e.
Desde que la Superintendencia asumió el control sobre la empresa de energía, Air-e ha trabajado para mantener las tarifas bajo control. Esto ha sido posible gracias a la implementación de contratos estratégicos y a la gestión de los precios del mercado energético en el Caribe colombiano. En particular, desde septiembre de 2024, el Costo Unitario (CU) del kilovatio hora ha permanecido por debajo del promedio nacional, beneficiando a más de 1,3 millones de usuarios en el Atlántico, Magdalena y La Guajira.
La estabilidad de las tarifas ha sido crucial para aliviar la presión económica sobre los hogares y empresas de la región. Para muchos de estos usuarios, la tarifa eléctrica representa una parte significativa del presupuesto mensual, por lo que poder contar con precios bajos se traduce en una mayor capacidad de consumo y menos incertidumbre sobre el costo de sus recibos. Esta estabilidad tarifaria continúa siendo un tema central en la discusión sobre el bienestar de la población caribeña.
Uno de los mecanismos clave que ha implementado Air-e para asegurar que las tarifas no suban es la firma de nuevos contratos con los generadores de energía para los años 2025 y 2026. Esta estrategia se orienta a garantizar que los precios se mantengan competitivos en el largo plazo. Además, se busca minimizar la exposición de los usuarios a las fluctuaciones de los precios de la energía en la bolsa, una medida que podría contribuir a la estabilización a nivel regional.
Con estos contratos a largo plazo, Air-e también ha establecido una relación directa con los generadores de energía, lo que le permite a la empresa tener mayor control sobre los costos de producción. Esto se ha traducido en tarifas más predecibles para los usuarios, quienes, gracias a la gestión de Air-e y las autoridades, pueden continuar disfrutando de precios más bajos que los del resto del país.
La colaboración entre Air-e, el Gobierno Nacional y la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) ha sido fundamental para que las tarifas en la región no aumenten, como ha sucedido en otras zonas del país. Estas entidades han apoyado la implementación de medidas para que los costos de la energía no afecten el bolsillo de los habitantes del Caribe colombiano.
El Gobierno, de la mano de la CREG, ha facilitado el marco legal necesario para que Air-e continúe trabajando en su misión de ofrecer un servicio eléctrico de calidad a precios accesibles. Las acciones en conjunto apuntan a que la tarifa siga siendo una de las más bajas del país, lo que representa un alivio para los usuarios del Caribe colombiano.