La confrontación entre Gustavo Petro y Nayib Bukele continúa. Este jueves 9 de marzo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, a través de su cuenta de Twitter, volvió a arremeter en contra de su homólogo, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, tras un tuit de CNN en español en el que afirmaron que fiscales en Nueva York alegaron que altos funcionarios del jefe de estado salvadoreño hicieron un pacto con las pandillas, conocidas como maras.
“Fiscales en Nueva York alegaron que altos funcionarios de Bukele hicieron un pacto con las pandillas. A cambio de mejores condiciones, las pandillas reducirán la tasa de homicidios para que parezca que su enfoque duro con el crimen estaba funcionando”, señaló CNN en español a través de su cuenta de Twitter oficial.
Petro desde su cuenta de twitter volvió a criticar a Bukele: lo cuestionó por hacer “pactos por debajo de la mesa” con las maras.
Mejor que hacer pactos del gobierno por debajo de la mesa es que la justicia pueda hacerlos encima de la mesa sin engaños y en búsqueda de la Paz. https://t.co/xOToEhyTzB
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 9, 2023
Desde el ingreso de Bukele al poder en el Salvador se habla que hizo un pacto con los líderes de diferentes pandillas (maras) para bajar las cifras de los homicidios en el país.
A lo que Bukele respondió con contundencia: “¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero?”, en clara referencia a las acusaciones de corrupción que han surgido en contra de Nicolás Petro, hijo del mandatario colombiano.
Pónganse de acuerdo. Primero acusa de tratos inhumanos y ahora hablan de “mejores condiciones”.
Además, no entiendo su obsesión con El Salvador.
¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero?
¿Todo bien en casa? https://t.co/zLjoZoy66R
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 9, 2023
Con esta respuesta, Bukele también hizo referencia a la obsesión que parece tener Petro con El Salvador y sus políticas de seguridad. Cabe destacar que, desde que Bukele asumió el poder, ha implementado una política de seguridad bastante criticada, pero que ha logrado reducir significativamente las cifras de criminalidad en el país centroamericano.