Todo indica que el gobierno nacional actúa de acuerdo con sus intereses políticos y no por el bienestar del país. Este es el sentir del pueblo colombiano, ante las recientes reacciones del gobierno, frente a las diferentes crisis que nos están afectando.
Siento una gran preocupación por la gestión gubernamental desde el orden nacional, ante las distintas crisis que afrontamos y especialmente la que se vive con los juegos panamericanos. Ante esta difícil circunstancia, bajo la cual estaríamos perdiendo la oportunidad más importante en términos deportivos de los últimos tiempos y en particular para la región caribe, donde se perderían más de 130 millones de dólares en ingresos por turismo y la generación de cientos de empleos.
El presidente y la ministra de deportes han actuado de forma imperdonable, a pesar de que sus palabras ilustran un apoyo para el evento, sus acciones indican lo contrario. Más decepcionante que actúen de esta manera, ante el segundo evento deportivo más importante del mundo, que representaría una ventana de oportunidades para cientos de deportistas colombianos.
El presidente decidió dejar al olvido a la región caribe y sobre todo a Barranquilla, como ciudad anfitriona de estos juegos, y que además como pueblo libre que somos, decidió noblemente votar a su favor para elegirlo presidente, creyendo en sus promesas de campaña, a pesar de que nunca ha hecho nada por esta región y mucho menos por Barranquilla, en más de una década que legisló. Resalto su inacción frente a nuestro territorio, porque el presidente se considera “costeño”. Presidente mi invitación y seguramente la de todos los colombianos, y en especial de los deportistas, es a que aproveche los años que le quedan en el poder para hacer un mejor país, tome medidas concretas y garantice el desarrollo regional.
Los jóvenes tenemos claro que sus mensajes inadecuados en momentos álgidos no generan ningún tipo de expectativa como para conservarlo en el poder. Al menos no afecte más al pueblo colombiano y no le niegue la oportunidad a los cientos de deportistas que sueñan con competir en su país, ellos merecen todo el respeto y apoyo. Espero que el deporte sea el vehículo que una a Colombia, que cada vez está más distanciada por un discurso de odio. Yo aún guardo la esperanza de que este importante evento se lleve a cabo y seguramente no será por la voluntad del gobierno nacional.