Bogotá D.C. - En el estadio El Campín de Bogotá, Santa Fe se impuso 2-1 a Junior de Barranquilla en la fecha 18 de la Liga BetPlay, pero no sin antes verse sorprendidos por la entereza de “los pelaos” del equipo barranquillero. El Junior le complicó el partido a un Santa Fe que aún luchaba por asegurar su clasificación a los cuadrangulares finales.
El conjunto barranquillero, ya clasificado, presentó una nómina alterna compuesta en su mayoría por juveniles. Entre ellos se destacó Fabián Ángel, quien abrió el marcador al minuto 59 con un remate desde fuera del área. El técnico Cesar farias apostó por el recambio, dando oportunidad a varios talentos formados en las divisiones inferiores.
La respuesta de Santa Fe no tardó. El entrenador Jorge Bava movió el banco y encontró resultado. En el minuto 66, un penalti cometido por el defensor Carlos Cantillo permitió que Hugo Rodallega igualara el marcador y alcanzara su décimo gol en el torneo. El tanto de la victoria llegó en el 75, con una jugada desde la banda izquierda finalizada por Omar Frasica.
El partido se jugó en un gramado visiblemente deteriorado, con baches e irregularidades que dificultaron la circulación del balón y provocaron resbalones constantes. La cancha del estadio Nemesio Camacho El Campín, sede habitual de encuentros profesionales, fue objeto de críticas por su estado insuficiente.
Uno de los aspectos más comentados fue el debut de Miguel Agámez, juvenil de 15 años, quien ingresó en el minuto 86 por Jefferson Moreno. Formado en el Barranquilla FC, ha sido convocado a selecciones nacionales Sub-16 y Sub-17, y su actuación en el Sudamericano Sub-17 ha llamado la atención de clubes europeos. A pesar de su corta edad, recibió tarjeta amarilla al minuto 92.
También tuvo protagonismo Jordan Barrera, quien asumió la capitanía del grupo juvenil. La apuesta del Junior por los “pelaos” refuerza su proyecto de cantera. La alineación contó con varios jugadores sub-17, lo que añade valor al desempeño del equipo pese a la derrota.
Una particularidad que no pasó desapercibida fue que el árbitro adicionó cinco minutos al final del partido, pero el encuentro terminó tras solo tres minutos de tiempo adicional, lo que generó reclamos desde el cuerpo técnico del Junior.