Colombia - Tras la revelación de datos sensibles por parte del presidente Gustavo Petro, Colombia ha sido suspendida temporalmente del Grupo Egmont, una red internacional que agrupa a las unidades de inteligencia financiera del mundo. La suspensión se debe a la divulgación de información confidencial relacionada con la adquisición del software de espionaje Pegasus, que ha generado preocupación entre las agencias de inteligencia globales y ha puesto en riesgo la cooperación internacional en la lucha contra el crimen financiero.
La controversia se desató cuando el presidente Petro hizo pública información sobre la compra del software Pegasus por parte de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol), durante el gobierno del expresidente Iván Duque. Según el informe revelado, se mencionaron pagos de 11 millones de dólares, distribuidos en dos transacciones de 5,5 millones cada una, realizadas entre junio y septiembre de 2021. Sin embargo, el informe de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), que proporcionó estos datos, ha sido objeto de críticas por sus deficiencias metodológicas y la falta de evidencia concreta para respaldar sus afirmaciones.
Luis Eduardo Llinás, director de la UIAF, confirmó que la filtración de esta información ha llevado a la suspensión temporal de Colombia del Grupo Egmont. La decisión ha sido tomada en respuesta a la falta de rigor en la elaboración del informe y a la divulgación inadecuada de información sensible. Las críticas al informe incluyen la ausencia de documentación sobre la aprobación de los pagos por el Ministerio de Defensa y la falta de pruebas que vinculen estos desembolsos con la adquisición de Pegasus.
El impacto de esta suspensión es significativo para Colombia, ya que limita su acceso a recursos y a canales de comunicación internacionales vitales para la lucha contra el crimen financiero. La falta de confianza en la capacidad de la UIAF para manejar información sensible ha afectado la reputación de Colombia en el ámbito internacional.
El presidente Petro ha defendido su decisión de hacer pública la información, argumentando que la seguridad nacional justifica la divulgación de ciertos datos. Sin embargo, esta justificación no ha sido suficiente para evitar las repercusiones internacionales de la filtración y la pérdida de confianza en las capacidades de Colombia para gestionar información confidencial adecuadamente.
La controversia en torno al caso Pegasus y la suspensión del Grupo Egmont destacan la importancia de mantener un alto nivel de rigor y transparencia en el manejo de información sensible. La situación plantea retos significativos para Colombia en su cooperación internacional y en su capacidad para enfrentar el crimen financiero global.