Colombia - El Congreso de Colombia ha aprobado en último debate el proyecto de ley destinado a regular los cigarrillos electrónicos y vapeadores en el país. Los senadores Norma Hurtado y José David Name, del Partido de La U, han liderado esta iniciativa, buscando establecer controles sobre una industria que, según varios estudios, representa un riesgo para la salud pública, especialmente entre los jóvenes.
La aprobación de esta regulación busca frenar la influencia de la publicidad de los cigarrillos electrónicos y proteger a los más jóvenes de los riesgos asociados con su consumo. Según datos de la última Encuesta Nacional de Sustancias Psicoactivas del Dane, aproximadamente 1,1 millones de personas en Colombia han consumido cigarrillos electrónicos o vapeadores en algún momento de sus vidas.
La ley aprobada tiene como objetivo incluir a los vapeadores y cigarrillos electrónicos dentro de las limitaciones establecidas por la ley antitabaco. En consecuencia, estará prohibido vapear o fumar cigarrillo electrónico en universidades, así como la publicidad deportiva relacionada con estos productos.
Además, la ley prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos a menores de 18 años y establece que las cajetillas de estos productos deben llevar advertencias claras sobre los riesgos para la salud. Víctor Salcedo, ponente único en el Congreso, celebró la aprobación de este proyecto, destacando su importancia para la salud pública en Colombia.
Los riesgos del vapeo se han intensificado en el país. Un estudio liderado por la Universidad Industrial de Santander reveló cifras alarmantes: entre 2020 y 2022 se registraron 59 muertes asociadas al vapeo y 245 casos de enfermedades relacionadas con su consumo. Estos hallazgos han generado un debate sobre la necesidad de regular esta industria y proteger la salud de la población, especialmente de los jóvenes, quienes representan el grupo con mayor prevalencia de consumo de cigarrillos electrónicos.
Los expertos en salud pública advierten sobre los riesgos del vapeo, destacando que, a pesar de ser promocionados como alternativas más seguras al tabaquismo tradicional, los cigarrillos electrónicos contienen sustancias nocivas que pueden afectar el sistema respiratorio y cardiovascular de los usuarios. El formaldehído, un carcinógeno conocido, es uno de los compuestos tóxicos que pueden generarse al calentar y vaporizar los líquidos utilizados en estos dispositivos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido advertencias sobre los riesgos del vapeo, instando a los gobiernos a implementar políticas de salud que limiten su acceso y consumo, especialmente entre los jóvenes. Se teme que el vapeo pueda servir como puente hacia el tabaquismo convencional, contrarrestando los esfuerzos en la lucha antitabaco realizados durante décadas.
Ante estos riesgos, los expertos recomiendan buscar alternativas de cesación del tabaquismo respaldadas por evidencia científica, como programas de apoyo psicológico y tratamientos farmacológicos. Es fundamental promover estrategias efectivas para ayudar a las personas a dejar el hábito del tabaco, priorizando su salud y bienestar.