Colombia - La Contraloría General de la República llevó a cabo un exhaustivo análisis sobre la situación financiera de 26 Entidades Promotoras de Salud (EPS) que han presentado sus informes financieros, revelando preocupantes hallazgos en relación con su deuda y cumplimiento de normativas. Según el informe, estas EPS acumulan una deuda total de $25 billones de pesos con instituciones prestadoras de salud (IPS) y proveedores, además de enfrentar dificultades con indicadores de margen de solvencia y el cumplimiento del Régimen de Inversión de las Reservas Técnicas.
De acuerdo con los datos reportados hasta octubre de 2023, la deuda solo con las IPS asciende a $11.3 billones, lo que evidencia una situación financiera precaria en un amplio porcentaje de las EPS analizadas. Además, se destaca que un número significativo de estas entidades no cumplen con la provisión ni con la inversión de sus reservas técnicas, incumpliendo así requisitos fundamentales para operar en el sector de la salud en Colombia.
Es preocupante observar que solo cinco EPS cumplen con la provisión y la inversión de sus reservas técnicas, lo que refleja una seria falta de cumplimiento normativo y representa un riesgo para el sistema de salud en general. Estas EPS, entre las cuales se encuentran Salud Total EPS, Sura EPS, Comfachocó, Capresoca y EPM Salud, han demostrado una sólida gestión en cuanto a la provisión y la inversión de sus reservas técnicas, reflejando un compromiso excepcional con los estándares de calidad y gestión económica en el sector de la salud.
En cuanto a los indicadores de liquidez y margen de solvencia, solo el 38.4% de las EPS analizadas cumplen satisfactoriamente con estos criterios, lo que sugiere que la situación financiera de la mayoría de estas entidades es insatisfactoria y podría comprometer la prestación de servicios de salud a sus afiliados.
El análisis de la cartera contraída por las EPS con las IPS revela que la mayoría de las deudas son de corto plazo, concentrándose en un pequeño número de empresas. Famisanar, Sanitas y Emssanar son responsables del 51% del total de la cartera corriente, mientras que el 59% de la cartera no corriente se concentra en Famisanar, Emssanar y Asmet Salud.
Es importante destacar que, de las 26 EPS analizadas, 15 de ellas no cumplen con los indicadores de liquidez ni de solvencia, lo que evidencia un desequilibrio financiero significativo en gran parte del sector. Esta situación podría tener un impacto negativo en la calidad de los servicios de salud prestados a los usuarios, como lo sugieren los informes de quejas y reclamos presentados ante la Superintendencia Nacional de Salud.
Ante este panorama, el Contralor en funciones, Carlos Mario Zuluaga Pardo, ha instado al Ministerio de Salud a proceder con el saneamiento de las deudas pendientes, como lo ordena el Auto 2881 de 2023 emitido por la Corte Constitucional. La Contraloría continuará haciendo seguimiento a esta situación para garantizar el cumplimiento de las obligaciones financieras y normativas por parte de las EPS y el gobierno nacional.
