El enredo en torno a la donación de 500 millones de pesos de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) al Partido Colombia Humana, liderado por el actual presidente Gustavo Petro, ha tomado un nuevo giro con la revelación de un acta que certifica la entrega del dinero por parte de la agremiación de profesores del sector público.
Según la Unidad investigativa de El Tiempo, el acta salió a la luz días después del sorpresivo allanamiento realizado por la Fiscalía a la sede de Fecode. El documento confirmaría que el aporte se hizo mediante un cheque direccionado al partido en mayo de 2022.
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La situación se complica ante la posibilidad de que este dinero, destinado originalmente a la campaña presidencial, se haya utilizado para actividades no permitidas. Fecode, siendo una persona jurídica, enfrentaría restricciones legales para realizar tales aportes. Sin embargo, directivos de la agremiación argumentan que se destinaron para cubrir servicios posteriores al cierre electoral.
Dagoberto Quiroga, representante de Colombia Humana en ese momento y actual superintendente de Servicios Públicos, asegura que el dinero estaba inicialmente dirigido a la campaña presidencial. Ante la prohibición legal, decidieron redirigir los fondos al partido. Quiroga defiende el uso del dinero, indicando que se empleó en vigilancia electoral después de la elección.
A pesar de estas explicaciones, las autoridades muestran serias dudas sobre el destino final del dinero. La posibilidad de que Colombia Humana actuara como puente para inyectar fondos directamente a la campaña presidencial está bajo escrutinio. Nelson Alarcón, expresidente y extesorero de Fecode, fue citado por la Fiscalía en relación con la firma del cheque.
Otros dos miembros de Fecode confirman que el dinero salió de la Federación con la intención de financiar al partido Colombia Humana, no la campaña presidencial. Sin embargo, estos detalles contradicen las versiones anteriores, generando confusión sobre la verdadera naturaleza de la donación.
Este nuevo escándalo de donaciones se suma a la investigación sobre los más de 1.000 millones de pesos que habría recibido el hijo del Presidente, Nicolás Petro Burgos, sin reporte oficial ni ingreso a la campaña. Múltiples líos financieros, incluyendo supuestas modificaciones a facturas para evitar límites de financiación, han empañado la campaña presidencial de Petro.
Gustavo Petro, en respuesta al escándalo, sugiere que se están buscando caminos para destituir al Presidente. Este nuevo episodio agita aún más las aguas políticas en un momento en que Petro ya enfrenta cuestionamientos por otras irregularidades financieras. La transparencia en el manejo de fondos en la política colombiana sigue siendo motivo de debate y escrutinio público.
