Barranquilla D.E.I.P - La variante JN.1 del COVID-19, apodada "Pirola", ha generado un repunte de casos en diferentes partes del mundo, incluyendo China, India, el Reino Unido, Estados Unidos y América Latina. Esta subvariante de la BA.2.86 fue identificada por primera vez en septiembre en Estados Unidos, causando un notable aumento de contagios comparable al impacto de la variante Omicrón. En Italia, también se registraron incrementos significativos, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación por el aumento global del 52% en las infecciones de COVID-19 en el último mes.
En el Distrito de Barranquilla, las autoridades se mantienen en alerta ante la circulación de nuevas variantes de COVID-19. Las festividades de diciembre y la temporada de vacaciones, con desplazamientos a lugares como Estados Unidos y España, podrían contribuir a un aumento de contagios. A pesar de ello, el Distrito ha implementado medidas para la detección, reporte, prevención y control de casos de COVID-19. Según la Secretaría de Salud, Barranquilla se encuentra en una zona considerada segura, con una incidencia cercana a 0.8 casos por cada 100 mil habitantes.
Hasta la semana epidemiológica 52, que comprende hasta el 2 de enero de 2024, se identificaron un total de 8 casos activos en Barranquilla, todos con manejo ambulatorio. Aunque la ciudad se mantiene en una zona segura, la vigilancia genómica ha revelado la circulación de la variante EG.5, descendiente del linaje de Ómicron XBB.1.9.2. A pesar de su aumento global del 7% al 14% en una semana, los expertos sugieren que sus mutaciones son similares a las variantes previamente registradas en Colombia, sin anticipar un aumento en la virulencia.
La Secretaría de Salud de Barranquilla insta a completar esquemas de vacunación, tomar medidas de protección en caso de síntomas respiratorios y resguardar a adultos mayores y personas con condiciones de salud especiales. Aunque el uso obligatorio del tapabocas ha cesado, se recomienda su uso como medida de autocuidado, junto con la práctica regular del lavado de manos.
La OMS ha advertido sobre el aumento del 52% en las infecciones de COVID-19 a nivel mundial, atribuyendo la mayoría de ellas a la nueva cepa JN.1. La organización insta a intensificar las medidas de autocuidado, recordando la importancia de completar los esquemas de vacunación y mantener precauciones como el lavado de manos y el uso del tapabocas.
Diversos países, como España, ya han implementado medidas sociales, como la obligatoriedad temporal de la mascarilla en hospitales y centros de salud debido al aumento de virus respiratorios. La OMS resalta la necesidad de mantener la vigilancia epidemiológica activa y la vigilancia genómica para hacer frente a nuevas variantes.
Los síntomas iniciales de la variante JN.1 incluyen congestión, dolor de garganta, pérdida del sentido del gusto y del olfato, y tos seca. Aunque puede generar dificultades respiratorias en casos complicados, la mayoría de las personas contagiadas no desarrollan enfermedad grave. Expertos locales, como los epidemiólogos Juan Pablo Moreno y César Visbal, destacan la importancia de mantener las medidas de autocuidado y la vigilancia epidemiológica activa para hacer frente a posibles nuevas variantes en Barranquilla.