Valledupar - Junior de Barranquilla, dirigido por Hernán Darío ‘El Bolillo’ Gómez, vivió un partido lleno de tensiones en el clásico costeño contra el Unión Magdalena. El encuentro, que terminó en empate sin goles, estuvo marcado por una polémica decisión del árbitro Wilmar Roldán, quien inicialmente sancionó un penal a favor del Unión Magdalena por una mano dentro del área de Emmanuel Olivera, defensor del Junior. Sin embargo, tras la revisión del VAR, se ordenó continuar el juego con un bote al suelo a favor de los visitantes.
Esta controvertida decisión generó reacciones en el campo y desató la indignación entre los seguidores del Unión, quienes consideraron que la oportunidad de penal les fue arrebatada injustamente.
De no ser por esta decisión, lo más probable es que el Junior hubiera sido derrotado en el clásico costeño, lo que habría agravado aún más la crisis de resultados que enfrenta el equipo en la segunda mitad del año.
A pesar de este polémico episodio, el rendimiento del Junior en el partido fue discreto, mostrando dificultades para generar oportunidades de gol y sin lograr dominar a un Unión Magdalena que se mostró más sólido en defensa.
La situación deja a Hernán Darío ‘El Bolillo’ Gómez en una posición delicada, ya que los malos resultados y las decisiones arbitrales controvertidas han puesto en duda su continuidad en el banquillo del Junior. La afición espera cambios y mejoras significativas en el rendimiento del equipo, y la presión aumenta a medida que la paciencia se agota ante la falta de resultados positivos.