Barranquilla D.E.I.P. – Alias ‘Castor’ y Digno Palomino, máximos jefes de ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’, sostienen conversaciones con autoridades del Atlántico para su posible sometimiento a la justicia. Estos diálogos buscan frenar homicidios y extorsiones en Barranquilla y municipios vecinos y se desarrollan bajo estricta reserva judicial.
José Antonio Luque, secretario del Interior del Atlántico, confirmó que desde diciembre pasado, la Gobernación y la Alcaldía de Barranquilla participan en estos acercamientos. Aseguró que su intención es garantizar seguridad y disminuir delitos de alto impacto. Según Luque, el obispo auxiliar Metropolitano de la Iglesia Anglicana, monseñor Cesar Narváez, fue designado como gestor de paz y lidera el proceso de diálogo.
Alias ‘Castor’, identificado como Jorge Eliécer Díaz Collazos, es considerado el principal cabecilla de ‘Los Costeños’. Según autoridades judiciales, esta organización se dedica al narcotráfico, extorsiones y homicidios selectivos en Barranquilla y municipios cercanos. ‘Castor’ inició su trayectoria criminal como sicario y ascendió por su cercanía con jefes históricos de esa banda.
Por su parte, Digno Palomino es señalado como máximo jefe de ‘Los Pepes’, grupo criminal que mantiene alianzas y disputas con ‘Los Costeños’ por el control de rutas de microtráfico, cobro de extorsiones a comerciantes y actividades de sicariato en el Atlántico. Según expedientes de la Fiscalía, Palomino lidera estructuras con más de 200 hombres armados y redes financieras que se extienden hacia la Sierra Nevada y la Guajira.
Digno Palomino enfrenta imputaciones de la Fiscalía por 17 homicidios cometidos entre julio de 2022 y julio de 2023 en Barranquilla, Soledad y Malambo. En audiencias no aceptó cargos y su defensa insiste en vías políticas para someterse a la justicia con beneficios.
Fuentes cercanas al proceso señalaron que estos diálogos se dan en medio de estrictas medidas de seguridad. Autoridades temen posibles retaliaciones dentro de las estructuras criminales si no se gestionan con prudencia los acercamientos. Por ello, la Dirección Nacional de Inteligencia acompaña los encuentros como garante técnico.
Autoridades locales reportan que desde el inicio de estos diálogos se han reducido los homicidios y extorsiones. Datos recientes señalan que las extorsiones bajaron 41 % frente a noviembre y 53 % respecto a octubre de 2024. Sin embargo, advierten que la violencia podría repuntar si no se concreta un sometimiento judicial efectivo y pronto.
En abril, ambos cabecillas firmaron una carta dirigida al Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, solicitando instalar una mesa de diálogo para discutir cese al fuego y extorsiones. Sin embargo, el Gobierno nacional mantiene como condición su desmovilización antes de iniciar negociaciones formales.
Para abogados penalistas consultados, este proceso no exime las investigaciones vigentes ni suspende órdenes de captura. Explican que el sometimiento judicial se tramita ante fiscalías especializadas y jueces de control de garantías. Las negociaciones solo se autorizan si cumplen requisitos de verdad, reparación y no repetición.
Luque desmintió rumores de que los jefes criminales vayan a aparecer en tarimas públicas, como sucedió en Medellín. “La intención del Gobierno está, la intención de ‘Castor’ y de Digno Palomino, según sus representantes, también está. Esa es la apuesta”, dijo.
Fuentes judiciales confirman que las conversaciones cuentan con la mediación de la Dirección Nacional de Inteligencia, la Iglesia Anglicana, defensores y autoridades territoriales. Sin embargo, aún no existe confirmación oficial de una mesa pública.
Este proceso se suma a la estrategia de seguridad urbana liderada por la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico, que incluye aumento de patrullajes, instalación de cámaras inteligentes y creación de frentes de seguridad. Aun así, líderes comunitarios insisten en que la solución de fondo requiere desarticular finanzas y redes de microtráfico.