Colombia - En una columna reciente publicada en el periódico La República, Jorge Iván González, quien fuera director del Departamento Nacional de Planeación, expone los motivos detrás de su renuncia al cargo. Bajo el título "Facticidad y validez", González ofrece un análisis crítico sobre los desafíos que enfrenta el Gobierno Petro en la implementación de su programa.
La columna destaca la tensión existente entre el discurso del programa gubernamental del presidente Gustavo Petro y la realidad del país. González elogia el discurso del programa como innovador, enfocado en la recuperación ambiental, la transición energética, la modernización del agro, la seguridad humana y la convergencia social y regional, elementos que, según él, tienen el potencial de transformar la sociedad.
No obstante, González señala que la puesta en práctica de estas ideas requiere recursos financieros, técnicos y políticos, lo que él denomina como "facticidad". Aunque el Plan de Desarrollo Nacional presentado por el Gobierno busca materializar este discurso, el autor considera que se queda corto en términos de financiamiento e implementación.
El exdirector del DNP enfatiza que la brecha entre la validez del discurso y la facticidad de la planeación es inevitable, lo que puede generar frustraciones en los electores al percibir que las promesas no se cumplen.
González menciona las limitaciones institucionales, sociales, económicas, jurídicas y políticas que dificultan la implementación del programa gubernamental, advirtiendo que ignorar la realidad fáctica y tratar de cumplir estrictamente con el discurso puede ser contraproducente.
A pesar de las limitaciones, González destaca que el Plan de Desarrollo propone cambios estructurales profundos, como el ordenamiento del territorio y la reforma rural integral, que considera necesarios para alcanzar la paz, mejorar la productividad, modernizar el agro y disminuir la desigualdad regional.
El columnista concluye afirmando que la tensión entre facticidad y validez fue insalvable durante su gestión en el DNP, siendo la sobrevaloración del discurso sin considerar las dificultades de su implementación el principal motivo de su renuncia.
La reflexión finaliza con una invitación a considerar cómo las discrepancias entre expectativas y realidad, entre propuestas y logros, y entre necesidades y recursos, pueden convertirse en obstáculos para avanzar, especialmente cuando no se adoptan medidas para ajustar estas discrepancias.
Para leer la columna completa, se puede acceder al siguiente enlace ► La República
