Bogota - El Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha emitido una advertencia contundente sobre un significativo déficit presupuestario para el año 2024 debido a la drástica reducción en el precio del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat). Este anuncio se produjo durante un debate de control político en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde se encendieron las alarmas sobre los efectos adversos de esta medida.
Reducción del 50% en el Soat
La medida en cuestión estableció una rebaja del 50% en el precio del Soat para una amplia gama de vehículos, incluyendo taxis, buses, motocarros, tricimotos, cuadriciclos y más, así como motocicletas con cilindraje igual o menor a 200 c.c. Además, incluyó microbuses de servicio público urbano y microbuses de servicio público intermunicipal.
Enfrentando un Enorme Hueco Presupuestario
En julio, se había señalado un déficit de $450.000 millones para cubrir los servicios de salud correspondientes a la vigencia 2023. Sin embargo, se prevé que esta cifra aumente considerablemente para el 2024, aproximadamente al doble de la cifra original.
Según el Ministro Jaramillo, el presupuesto de Salud requeriría aproximadamente $69,68 billones para el próximo año, mientras que el presupuesto radicado asciende solo a $59,63 billones. Esto resulta en un déficit de $10,04 billones. Específicamente, en el rubro de aseguramiento, reclamaciones y servicios integrales de salud, se asignaron $40,20 billones, pero las necesidades reales son de $43,95 billones, lo que significa un déficit adicional de $3,75 billones para el año 2024.
Preocupación por la Financiación
El Ministro Jaramillo expresó su preocupación por el déficit en el sector del Soat, calculado en $850.000 millones, recordando la disminución en el precio del seguro. Aunque esta cifra es tentativa y podría ser menor, preocupa la falta de claridad sobre cómo se financiará este déficit.
Máxima Alerta en el Presupuesto 2024
Mientras el debate sobre el presupuesto del 2024 continúa en las plenarias, la situación se ha vuelto de máxima alerta. Representantes del sector de la salud, como el representante Andrés Forero, han señalado que la situación es tan crítica que las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) ni siquiera han podido radicar facturas este año. El futuro de la financiación de la salud en Colombia se presenta como un desafío importante que requiere una solución inmediata.