PUERTO COLOMBIA, ATLÁNTICO - La iglesia Nuestra Señora del Carmen en Puerto Colombia ha visto un cambio inusual en sus actividades religiosas, ya que las misas y eventos ahora se llevan a cabo bajo la vigilancia constante de la Policía. Esta medida se tomó después de que el padre Jaime Barrios, párroco de la iglesia, recibiera amenazas que lo obligaron a tomar precauciones extremas.
Las amenazas dirigidas al padre Barrios han generado un revuelo en la comunidad local. El párroco fue blanco de un panfleto en el que se le exigía abandonar la localidad y reembolsar una supuesta donación económica que habría recibido de la Gobernación del Atlántico. En respuesta a estas acusaciones, el padre Barrios compartió detalles sorprendentes durante su sermón dominical, desmintiendo las afirmaciones del panfleto y calificándolas de "erradas".
El contenido del panfleto requería que el padre se comunicara con un número de teléfono en un plazo de 30 minutos, lo que aumentó la preocupación por su seguridad. El secretario de Gobierno de Puerto Colombia, Saúl Leyva, anunció medidas inmediatas para garantizar la seguridad del párroco. La Policía acompañará al padre Barrios de manera continua durante sus actividades en la iglesia y mientras se desplaza por el municipio.
A pesar de la amenaza, las autoridades locales han concluido que no parece provenir de una organización criminal. Tras un análisis exhaustivo, el secretario Leyva declaró que las circunstancias en las que se desarrollaron los acontecimientos no coinciden con el modus operandi de las estructuras criminales que suelen involucrarse en situaciones ilegales similares.
Con el objetivo de garantizar la seguridad del padre Barrios, se ha implementado un sistema de prevención. Aunque las amenazas han planteado interrogantes sobre la seguridad en Puerto Colombia, la comunidad se une en su apoyo al párroco y espera que estas medidas garanticen la tranquilidad durante las actividades religiosas y los desplazamientos del sacerdote en el municipio.