Puerto Colombia, Atlántico - Una noche que prometía ser una celebración cultural con la Lectura del Bando y Coronación de los Reyes del Carnaval 2024 se convirtió en un escenario de violencia inesperada. La Plaza Francisco Javier Cisneros, testigo de tradiciones culturales y expresiones artísticas, fue el epicentro de una batalla campal que empañó el Carnaval de Puerto Colombia.
En un acto de intolerancia ocurrido el pasado sábado 13 de enero, un grupo de personas armadas con sillas desató el caos lanzándolas indiscriminadamente junto con piedras y botellas. Más de 5.000 personas que esperaban disfrutar de la cultura y la alegría del Carnaval se vieron envueltas en medio del pánico generado por esta violenta confrontación.
La noche, que inicialmente destacó por la presentación cultural resaltando la tradición y la cumbia como máximas representaciones artísticas del territorio, se tornó sombría con la lluvia de objetos contundentes entre la multitud. La suspensión del evento dejó a los presentadores y al artista invitado, 'Luister La Voz', atrapados en medio del caos, marcando un triste final para lo que debería haber sido una celebración festiva.
La Alcaldía de Puerto Colombia condenó enérgicamente el comportamiento violento que empañó la festividad y reportó cinco traslados a centros de detención y dos capturas relacionadas con los disturbios. A pesar de los esfuerzos por garantizar la seguridad con un Plan Integral que incluyó 100 uniformados de la Policía y 100 miembros de seguridad privada y logística, la situación se desbordó.
La Administración Municipal rechazó de manera contundente estos incidentes y lanzó un llamado al buen comportamiento ciudadano en eventos masivos. Anunciaron la colaboración con la Policía Nacional para reforzar la seguridad y la logística en futuras celebraciones culturales, buscando prevenir episodios similares que puedan afectar la reputación y el sentido de pertenencia de la comunidad porteña.
En medio de la condena a la violencia, la Alcaldía de Puerto Colombia, en un comunicado oficial, señaló: "Puerto Colombia, tierra de paz y cultura, insta a la colaboración de todos para preservar el carnaval como un escenario de sana convivencia, a pesar de los incidentes que enturbiaron esta celebración". Este llamado refleja la aspiración de la comunidad a mantener viva la esencia cultural del Carnaval, a pesar de los lamentables sucesos que oscurecieron la festividad.
El impacto económico, tanto para los hacedores y gestores culturales como para los comerciantes locales, también se vio afectado por la suspensión del evento. La activación económica planeada para esa noche se transformó en pérdidas y desafíos para quienes dependen de estas festividades para impulsar sus negocios.