Los alcaldes del departamento del Atlántico continúan expresando su oposición a la polémica propuesta de legalizar el porte de armas para comerciantes. La solicitud inicial para levantar las restricciones fue hecha por el alcalde de Malambo, Rumenigge Monsalve, como medida para enfrentar la escalada violenta en los municipios causada por la injerencia de organizaciones criminales.
Además de Monsalve, los alcaldes Jaime Pumarejo de Barranquilla, Rodolfo Ucrós de Soledad y Tomás Guardiola de Santo Tomás también han expresado su desacuerdo con la propuesta. Los últimos dos alcaldes señalaron que la medida sería "muy violenta" y consideran que otras medidas como fortalecer el sistema de justicia y castigar con severidad los delitos menores podrían ayudar a disminuir la delincuencia en la región.
Rodolfo Ucrós indicó que, aunque respeta la posición de Monsalve, no comparte la idea de armar a la sociedad civil y piensa que podría empeorar la situación. "Yo de manera particular no comparto esa idea, respeto profundamente a quienes piensen de esa manera pero, Rodolfo Ucrós como alcalde de Soledad, no comparte esa propuesta considerando que el remedio puede ser peor que la enfermedad", dijo Ucrós.
Es importante destacar que, a diferencia de los alcaldes, algunos gremios de comerciantes sí ven necesario el porte legal de armas y hasta la militarización de todo el sector comercial para combatir delitos como el homicidio y la extorsión que los afecta.
La discusión sobre el porte de armas ha generado rifirrafes entre los alcaldes, lo que ha llamado la atención de la sociedad civil y medios de comunicación en la región. Los alcaldes del Atlántico no desaprovechan cualquier oportunidad para referirse a la polémica propuesta y exponer su punto de vista.
Ante la creciente ola criminal que azota la región, es necesario buscar soluciones efectivas para proteger a los ciudadanos y combatir la delincuencia. La discusión sigue abierta y se espera que se llegue a un consenso para abordar este problema de seguridad en el Atlántico.