Barranquilla D.E.I.P - El pulso político en Colombia se intensifica con la convocatoria de manifestaciones en diversas ciudades del país, incluida Barranquilla, donde un grupo de ciudadanos y organizaciones sociales se preparan para salir a las calles y expresar su descontento con una serie de medidas adoptadas por el gobierno de Gustavo Petro.
La manifestación en la capital del Atlántico ha sido convocada desde las 9:00 a. m. y tiene como punto de partida la calle 74 con carrera 46, por donde bajarán hasta la calle 72 para buscar la carrera 44 y doblarán posteriormente en la carrera 53 hasta llegar a la Plaza de la Paz.
Esta jornada de manifestación se cumplirá para expresar el rechazo de un sector de la sociedad con relación a las “improcedentes” reformas que plantea el Gobierno actual.
En medio de la convocatoria, se ha percibido un creciente reclamo por la falta de autoridad y el consecuente aumento de la criminalidad en el país. La sensación de inseguridad ha alcanzado niveles preocupantes en todas las ciudades, sumiendo al país en un estado de incertidumbre. Además, se ha manifestado un fuerte rechazo hacia los actos de corrupción que han salido a la luz en los últimos meses, involucrando a diversos funcionarios del Gobierno. Estos acontecimientos han llevado a un amplio sector de la población a expresar su descontento y salir a las calles en señal de protesta.
Sectores sindicales también se unirán a estas manifestaciones, sumando su voz al reclamo ciudadano y respaldando las demandas de cambio en las políticas gubernamentales que afectan directamente la calidad de vida de los colombianos.
Es de destacar que congresistas de varios partidos de oposición, incluyendo destacados nombres como David Luna, Jota Pe Hernández, María Fernanda Cabal y Miguel Uribe, han extendido invitaciones públicas para participar en estas marchas, resaltando la importancia de unirse en un frente común contra las medidas gubernamentales que consideran perjudiciales para el país.
Las manifestaciones se organizan como respuesta a una serie de medidas gubernamentales que se consideran desfavorables para el país, incluyendo reformas sociales y económicas, así como un aumento en la percepción de inseguridad y corrupción en la administración pública.