Colombia - En un debate de control político convocado por el Senador David Luna en el Senado de la República, el Director del Departamento Nacional de Inteligencia (DNI), Carlos Ramón González, enfrentó acusaciones de realizar interceptaciones ilegales de comunicaciones y cuentas financieras.
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La sesión comenzó con tensiones cuando Gloria Flórez propuso que el tema se tratara en una subcomisión específica debido a la sensibilidad de la información de inteligencia. Sin embargo, el secretario del Senado, Gregorio Eljach, determinó que la sesión sería pública en aspectos no clasificados.
Durante el debate, González negó rotundamente las acusaciones y afirmó que el gobierno actual nunca ha implementado una política de seguimiento a opositores políticos o periodistas. Afirmó: "Este Gobierno jamás haría una cosa de esas, por principio y valor ético". Sin embargo, reconoció irregularidades en administraciones anteriores de la DNI.
El director propuso la creación de una comisión permanente del Congreso para supervisar las actividades de inteligencia y sugirió una veeduría judicial de las altas Cortes para fortalecer el control. Además, responsabilizó al gobierno anterior de prácticas de interceptación ilegal, citando casos específicos durante la operación Orión.
David Luna cuestionó directamente a González sobre la adquisición de equipos de inteligencia extranjeros y la vigilancia a periodistas y exoficiales de la Fuerza Pública. También indagó sobre métodos de intercepción en aplicaciones de mensajería y supuestas operaciones de vigilancia cerca de la oposición.
El debate continuó con acalorados intercambios entre legisladores y el director del DNI, reflejando la preocupación por el respeto a la privacidad y la legalidad de las operaciones de inteligencia en Colombia. Los congresistas insistieron en la transparencia y rendición de cuentas en las actividades de la DNI, subrayando la importancia de proteger los derechos constitucionales.
El presidente del Senado, Iván Name, concluyó la sesión destacando la necesidad de continuar vigilando las actividades de inteligencia para garantizar que se ajusten a la ley y respeten los derechos ciudadanos. El debate deja abiertas varias preguntas sobre el equilibrio entre seguridad nacional y privacidad en un contexto político polarizado.
La próxima sesión sobre inteligencia en el Congreso promete seguir explorando estos temas sensibles, mientras el país observa de cerca el desarrollo de nuevas medidas de supervisión y control en el sector de inteligencia.
