Querido Niño Dios:
Este año me he portado muy bien; me he cepillado los dientes a diario; he tratado de no estar todo el día conectada a las redes sociales; estoy muy agradecida contigo porque tengo otro año de vida junto a mi familia, con mis amigos y todos esos lectores que han estado atentos de las columnas de Sin Recato y de todas las actividades que hemos organizado con tanto cariño para ellos.
Sin más preámbulos, o más bien #sinrecato, quiero pedirte algunos regalos para este 24 de diciembre, aprovecho y te recomiendo que trates de aprovechar los madrugones que es donde hacen más descuentos y te sugiero que redimas los puntos; la verdad, a mí me sacaron de apuro todo el año:
- Quiero que no haya más violencia en contra de las mujeres, o los niños, sea cual sea la circunstancia. No hay razón para que las estadísticas sigan creciendo; es más, no deberían existir estas cifras aterradoras.
- Quiero que cada pareja que tome la decisión de unirse en sagrado matrimonio civil, o por la iglesia católica, o por cualquier otro rito, lo hagan con la intención de vivir felices por siempre; y si por algún motivo no pasa, entiendan que amar a alguien también se trata de verlo feliz así no sea contigo.
- Quiero que, desde esta columna y el portal web www.sinrecato.com sigan rompiéndose tabúes sobre sexualidad, que la educación sexual sea tomada en serio y no sea un tema superfluo, relacionado siempre con algo vulgar o morboso y más bien sea visto como información y conocimiento, que nos proporcione argumentos para que nuestra vida sexual mejore y para que los adolescentes y jóvenes no sientan pena o miedo de hablar de sexo con sus padres.
- Quiero que cada mujer y cada hombre experimenten los más explosivos, duraderos y desbordantes orgasmos de su vida en estos 30 días que quedan del año y el nuevo 2023 que llega. No importa que estén solos o en compañía.
- Quiero comer sin engordar (¡Por favor!..) y tener muchas ganas de hacer ejercicio (¡Te lo pido, Niño Dios!..).
- Quiero seguir creyendo en mí, que puedo alcanzar todos mis sueños y que ni los días grises, la apatía, los tropiezos, las dificultades, el miedo, la desconfianza y los ‘bajacaña’, me hagan desistir de conseguirlos.
- Quiero que esta Navidad todos se sienten en la mesa, con todos los miembros de su familia, y que conserven en el corazón a aquellos seres queridos que ya están en el cielo para vivan eternamente.
- Quiero que llueva sin causar estragos, más bien que sean lluvias de bendiciones para todos y que los damnificados del Atlántico y de todo Colombia recuperen su hogar.
- Quiero un nuevo celular (no me importa la marca, solo que sea bueno, bonito y barato).
- Quiero salud para mi familia, mis amigos y todos ustedes; quien tiene salud, lo tiene todo. Para todo lo demás existe MasterCard.
- Quiero que todos y cada uno de mis deseos se cumplan y los tuyos también.
No permitas que ningún niño duerma sin comer, o que se quede sin su regalo, pero sobre todo que su inocencia se mantenga intacta.
Gracias por leerme Niño Dios.
PD: Yo sé que Papá Noel te ayuda también y los Reyes Magos, así que no me pongo brava si me dejan un detalle. Lo recibiré con mucho cariño.
Atte.
Sin Recato