Colombia – La Policía Nacional emitió una serie de recomendaciones para prevenir el consumo de licor adulterado durante las celebraciones de fin de año y Año Nuevo, ante el aumento de la comercialización ilegal de bebidas alcohólicas que, según la institución, pone en riesgo directo la vida y la salud de la población.
La advertencia llega en un momento crítico del calendario, cuando las reuniones familiares, las fiestas comunitarias y los encuentros sociales elevan el consumo de alcohol en todo el país. De acuerdo con la Policía Nacional, esta mayor demanda abre la puerta a redes ilegales que introducen al mercado bebidas adulteradas sin controles sanitarios, con consecuencias graves para la salud pública.
El llamado central de la institución apunta a reducir intoxicaciones y emergencias médicas asociadas a la ingesta de alcohol alterado. La Policía insiste en que el licor adulterado puede contener sustancias tóxicas que generan desde afectaciones gastrointestinales hasta daños neurológicos y, en casos extremos, la muerte.
Riesgos para la salud por licor adulterado
La Policía Nacional explicó que, durante la temporada de fin de año y Año Nuevo, se registra un incremento en la comercialización ilegal de bebidas alcohólicas. Este fenómeno, reiterado cada diciembre, se convierte en un factor de riesgo sanitario debido a la ausencia de controles de calidad y de trazabilidad en los productos que circulan por canales informales.
Las autoridades recomiendan a los ciudadanos adquirir licor únicamente en establecimientos autorizados. Esta medida busca garantizar que las bebidas cumplan con los sellos de seguridad exigidos y hayan pasado por procesos formales de distribución, reduciendo la probabilidad de adulteración.
Uno de los procedimientos básicos sugeridos es verificar que los envases se encuentren debidamente sellados. La Policía enfatiza en revisar que tapas, estampillas y etiquetas no presenten señales de alteración, manipulación o deterioro, ya que estos elementos funcionan como barreras de seguridad para el consumidor.
La institución también aconseja examinar el contenido de las botellas antes de su consumo. La presencia de residuos extraños, sedimentos visibles, olores fuertes o sabores inusuales son señales de alerta que deben llevar a descartar inmediatamente el producto.
Otro factor clave es el precio. La Policía Nacional alerta sobre ofertas con valores excesivamente bajos frente al precio comercial normal, una práctica común en la venta de licor adulterado. Desconfiar de estas promociones es, según la autoridad, una medida preventiva directa para evitar intoxicaciones.
En la misma línea, se recomienda evitar el consumo de licor de procedencia desconocida o adquirido a vendedores informales. Estos canales carecen de controles y representan un punto crítico en la distribución de bebidas adulteradas, especialmente en barrios y zonas de alta afluencia durante las festividades.
El impacto del licor adulterado no se limita al consumo individual. La Policía subraya que las emergencias médicas derivadas de estas intoxicaciones generan presión adicional sobre los servicios de salud, particularmente en fechas donde hospitales y clínicas ya enfrentan alta demanda por accidentes y otras urgencias.
Controles, autocuidado y denuncia ciudadana
Además de las recomendaciones sobre compra y verificación del licor, la Policía Nacional hizo un llamado especial a evitar la conducción bajo los efectos del alcohol. Esta advertencia se mantiene como una de las principales medidas para prevenir siniestros viales durante las celebraciones de cierre e inicio de año.
La institución también enfatizó la necesidad de proteger a menores de edad y adultos mayores. Estos grupos son especialmente vulnerables a los efectos del alcohol adulterado, ya sea por consumo directo o por exposición a entornos de riesgo durante celebraciones familiares y comunitarias.
Promover celebraciones responsables es otro de los ejes del mensaje institucional. La Policía invita a las familias y comunidades a adoptar prácticas de autocuidado que incluyan consumo moderado, supervisión y rechazo a bebidas de origen dudoso.
En paralelo a las recomendaciones preventivas, la Policía Nacional confirmó que continuará desarrollando controles y operativos para contrarrestar la venta y distribución de licor adulterado. Estas acciones buscan salvaguardar la salud pública y reducir la circulación de productos ilegales en el mercado.
Sobre la importancia de la prevención, el coronel Miguel Andrés Camelo Sánchez, comandante de la policía Metropolitana de Barranquilla, afirmó que “la prevención es fundamental para proteger la vida y la salud de los ciudadanos durante las celebraciones de fin de año. Invitamos a la comunidad a consumir licor de manera responsable y a denunciar cualquier punto de venta sospechoso”.
La estrategia institucional incluye el fortalecimiento de los canales de denuncia ciudadana. La Policía Nacional recordó que cualquier punto de venta sospechoso o situación irregular relacionada con licor adulterado puede ser reportada a través de la Línea Contra el Crimen 317 896 55 23 o la línea de emergencias 123.
Según la institución, la participación de la ciudadanía es un componente esencial para identificar rápidamente focos de comercialización ilegal. Las denuncias permiten activar operativos de verificación y retiro de productos que representan un riesgo inmediato para la salud.
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El mensaje de las autoridades se enmarca en una problemática de salud claramente definida para esta época del año. El aumento del consumo de alcohol, combinado con la oferta ilegal, eleva la probabilidad de intoxicaciones masivas y eventos adversos que pueden evitarse con información y vigilancia básica por parte de los consumidores.
La Policía Nacional reiteró que las recomendaciones entregadas buscan reducir riesgos concretos y medibles, como hospitalizaciones por intoxicación y emergencias asociadas al consumo de bebidas adulteradas. La insistencia en sellos, precios y puntos de venta responde a patrones identificados en temporadas anteriores.
En un contexto de celebraciones extendidas y alta movilidad social, la autoridad sanitaria y de seguridad coincide en que la prevención comienza en la decisión individual de qué consumir y dónde adquirirlo. La vigilancia institucional, sumada al autocuidado ciudadano, se presenta como la principal barrera frente al licor adulterado durante el cierre del año y el inicio del siguiente.
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