Barranquilla - Las autoridades sanitarias de Barranquilla están librando una batalla importante contra el dengue, una enfermedad que sigue representando un desafío para la salud pública en la región. Aunque los casos reportados hasta la fecha, 757 en total, son menos que los registrados el año pasado en el mismo período, la preocupación persiste debido a la persistencia de prácticas que favorecen la proliferación del mosquito transmisor.
La Secretaría Distrital de Salud ha intensificado su labor, llegando a más de 5.200 hogares en los barrios identificados como puntos críticos de transmisión. El objetivo es claro: identificar y eliminar los criaderos potenciales del mosquito Aedes aegypti, responsable de la propagación del dengue. Sin embargo, los hallazgos son alarmantes, con más de 29.000 recipientes con agua almacenada detectados durante las inspecciones.
Stephanie Araujo, titular de la Secretaría Distrital de Salud, ha enfatizado la importancia de la educación comunitaria en esta lucha. Cerca de 10.000 personas han recibido charlas informativas, instándolas a mantener sus entornos libres de criaderos de mosquitos. Este esfuerzo se ha llevado a cabo en colaboración con los Caminantes de la IPS MiRed y los técnicos del programa de prevención de vectores.
Los barrios más afectados por el dengue son Suroccidente, Suroriente, Metropolitana, Norte-Centro Histórico y Riomar, con tasas de incidencia que oscilan entre el 5% y el 45%. Es importante recordar que el dengue puede manifestarse en cualquier época del año, pero tiende a aumentar durante los períodos de cambio de temperatura y lluvias, condiciones que favorecen la reproducción del mosquito.
Los síntomas del dengue son variados e incluyen fiebre, dolores musculares y de cabeza, pérdida del apetito y dolor en los ojos. En casos graves, pueden producirse complicaciones como sangrado en encías, orina y piel, así como dolor abdominal y vómitos persistentes.
Como parte de la estrategia preventiva, la Secretaría de Salud ha lanzado una campaña de sensibilización en 11 barrios, llegando a más de 5.000 viviendas. Se insta a la población a seguir una serie de recomendaciones, como tapar los recipientes de agua, mantener limpios los hogares y usar repelentes contra insectos.