Oriente Próximo - Un ataque aéreo del ejército israelí ha causado la muerte de Hassan Nasrallah, líder del grupo armado Hezbolá, en una operación que tuvo lugar en los suburbios de Beirut. Este ataque, ejecutado el pasado viernes, también resultó en la muerte de un alto comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, lo que eleva aún más las tensiones en la región.
El ejército israelí confirmó que Nasrallah fue eliminado en un "ataque selectivo" contra la sede central de Hezbolá en Dahiyeh, un área controlada por el grupo. Este ataque se describe como una respuesta a las actividades terroristas de Hezbolá contra Israel. La magnitud del bombardeo fue tal que dejó un cráter de 20 metros de profundidad en Beirut. La operación se enmarca en una serie de ataques israelíes que se han intensificado en respuesta a la escalada de la violencia en la región.
Hezbolá ha declarado que continuará su "batalla contra Israel" en apoyo a Gaza y en defensa de Líbano. Tras la confirmación de la muerte de Nasrallah, el ambiente en Beirut se tornó tenso, con disparos reportados y la transmisión de versículos del Corán en los medios afines al grupo. La situación ha generado inquietud sobre el futuro de la cohesión interna de Hezbolá y su capacidad de liderazgo tras esta importante pérdida.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que la guerra no es contra el pueblo libanés, sino contra Hezbolá y su infraestructura. En sus declaraciones, calificó a Nasrallah como el "asesino de miles de israelíes y ciudadanos extranjeros", buscando distinguir entre el grupo y la población civil. Sin embargo, el ataque aéreo ha provocado el desplazamiento de más de 200.000 personas en Líbano, contribuyendo a una crisis humanitaria en medio del conflicto.
La comunidad internacional observa con preocupación los desarrollos de esta situación, temiendo que el conflicto se expanda más allá de las fronteras libanesas. Israel ha elevado su estado de alerta y está intensificando sus operaciones en la región, bloqueando posibles transferencias de armas iraníes a Hezbolá. El portavoz militar israelí, contralmirante Daniel Hagari, destacó que los aviones de la fuerza aérea están "patrullando el área del aeropuerto de Beirut" para evitar el transporte de armamento al grupo.
Hezbolá ha lanzado cohetes hacia Israel, provocando alarmas en el territorio israelí y llevando a los residentes a buscar refugio. Aunque las defensas antimisiles lograron interceptar algunos proyectiles, persisten los temores sobre una escalada del conflicto. Hezbolá ha manifestado que cesará el fuego solo cuando termine la ofensiva israelí en Gaza, lo que complica aún más la situación.
La respuesta del gobierno libanés ante la crisis ha sido enérgica, con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas solicitando a un avión iraní que evite aterrizar en Líbano, tras advertencias de Israel sobre el uso de la fuerza si se acercaba al aeropuerto de Beirut. Esto ha llevado a Iran Air a cancelar todos sus vuelos hacia la capital libanesa hasta nuevo aviso.
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