Ciudad del Vaticano - El Vaticano ha confirmado oficialmente la muerte del Papa Francisco, ocurrida a las 7:35 de la mañana de este sábado. El dictamen fue emitido por el director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, profesor Andrea Arcangeli, quien detalló que las causas fueron un ictus cerebral y un colapso cardiovascular irreversible. Este informe médico, que también revela antecedentes de salud del pontífice, fue hecho público por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Inicio del protocolo funerario
El Cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, presidirá esta noche, 21 de abril, el rito solemne de la constatación de la muerte del Papa Francisco. Este acto se llevará a cabo a las 20:00 horas en la Capilla de la Domus Sanctæ Marthæ, según ha comunicado la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice. Durante el rito, se procederá a la colocación del cuerpo en el féretro, en un acto que reunirá a miembros del Colegio Cardenalicio y autoridades vaticanas.
El protocolo funerario también incluye un posible traslado del cuerpo del Santo Padre a la Basílica de San Pedro para su exposición pública. Este homenaje a los fieles podría llevarse a cabo el miércoles 23 de abril de 2025, aunque los detalles definitivos serán confirmados tras la Congregación de los Cardenales.
Reformas en los ritos funerarios papales
A partir de ahora, se activa el protocolo habitual tras la muerte de un Papa, que incluye varios días de luto y homenajes, pero también hay que destacar que el Papa Francisco implementó importantes reformas en los ritos funerarios papales, lo que podría marcar un cambio significativo en la forma en que se llevarán a cabo las exequias. Estas modificaciones fueron introducidas por el Papa Francisco en su Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, publicado en 2024, que incluye la eliminación de ciertos elementos...
Uno de los cambios más importantes es la simplificación del rito de exposición del cuerpo, eliminando el catafalco, que es un altar elevado donde se coloca el ataúd durante las ceremonias de despedida. En lugar de ello, el cuerpo del Papa será colocado de forma más sencilla en la Basílica de San Pedro, permitiendo una despedida más directa y accesible para los fieles. Esta decisión refleja el enfoque de Francisco hacia una Iglesia más cercana y menos protocolaria.
Además, uno de los puntos destacados de las reformas papales es la eliminación de los títulos complejos durante las exequias. Durante las ceremonias, no se utilizarán expresiones como "Romano Pontífice", siguiendo la tendencia del Papa Francisco de hacer a la Iglesia más cercana y menos jerárquica. Esto forma parte de una serie de cambios que buscan reflejar la humildad del pontífice en sus últimos momentos.
En cuanto a la sepultura, el Papa Francisco dejó claro que deseaba ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, en lugar de las tradicionales Grutas Vaticanas. Esta decisión fue tomada en consonancia con su devoción a la Virgen Salus Populi Romani, a quien siempre mostró gran cariño y respeto durante su pontificado.
El proceso para la elección del nuevo Papa también se pondrá en marcha después del funeral, con la convocatoria al cónclave de cardenales que determinará al próximo líder de la Iglesia Católica. Mientras tanto, los cardenales y autoridades vaticanas se preparan para los rituales funerarios y las misas de cuerpo presente, que se celebrarán durante los próximos días en el Vaticano.
Con la muerte de Papa Francisco, el Camerlengo ahora tendrá la responsabilidad de preparar la elección del próximo pontífice, ya que este protocolo incluye una serie de rituales establecidos para la transición de poder dentro de la Iglesia Católica. La Santa Sede se encuentra en un proceso de duelo, y todos los ojos están puestos en los próximos pasos que se seguirán en los días que vienen.