La Haya, Países Bajos - En una decisión que ha sacudido el panorama internacional, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado a Israel detener de inmediato todas sus operaciones militares en la Franja de Gaza. Esta acción sigue a una solicitud presentada por Sudáfrica, quien ha argumentado que las acciones de Israel constituyen un "genocidio". La orden de la CIJ también exige que Israel facilite el acceso de ayuda humanitaria al territorio palestino y proteja a los civiles, reafirmando un mandato previo.
La orden de la CIJ, emitida en respuesta a la solicitud de Sudáfrica, impone una serie de medidas a Israel. Estas incluyen el cese inmediato de todas las operaciones militares en territorios palestinos, el retiro de tropas y el cese de los bombardeos. Además, Israel debe permitir el acceso sin obstáculos de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y cumplir con el mandato original de proteger a los civiles palestinos para evitar un genocidio. Se le exige a Israel presentar un informe detallado en un plazo de un mes sobre las medidas adoptadas para proteger a los palestinos. La orden también insta a Hamás a liberar de manera "inmediata e incondicional" a los rehenes retenidos en Gaza.
Sudáfrica ha argumentado que las acciones de Israel constituyen un genocidio y ha pedido un alto el fuego inmediato junto con la facilitación de la ayuda humanitaria. Por su parte, Israel ha expresado preocupaciones sobre la posibilidad de que un alto el fuego permita a Hamás reagruparse y dificulte la liberación de los rehenes tomados durante un ataque anterior.
La decisión de la CIJ sigue a una orden anterior emitida en enero, también como respuesta a una denuncia de Sudáfrica. En ese momento, el tribunal ordenó a Israel que hiciera todo lo posible para evitar actos de genocidio y permitiera la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, pero no se exigió un alto el fuego. Sin embargo, la situación ha evolucionado desde entonces, especialmente con la incursión de tropas israelíes en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, lo que llevó a Sudáfrica a solicitar nuevamente la intervención del tribunal.
La decisión de la CIJ se produce en un momento de creciente atención internacional sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Además, esta semana, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) ha solicitado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su ministro de Defensa y tres dirigentes de Hamás, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza e Israel.
A pesar de la vinculación jurídica de las decisiones de la CIJ, el tribunal carece de medios para su implementación directa. Esto plantea desafíos sobre cómo se hará cumplir la orden y qué impacto tendrá en el terreno. Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica, con miles de civiles en condiciones precarias debido a los bombardeos y la falta de acceso a servicios básicos.