Washington - La organización de ayuda humanitaria World Central Kitchen, fundada por el chef español José Andrés, ha reportado un trágico incidente en el cual siete de sus miembros perdieron la vida como resultado de un bombardeo israelí en la Franja de Gaza. El convoy de la organización, compuesto por dos vehículos blindados identificados con el logo de WCK, fue alcanzado por el ataque mientras salían de un almacén en Deir el Balah, a pesar de haber coordinado sus movimientos con el ejército israelí.
El gobierno de Israel ha admitido su responsabilidad en el incidente, afirmando que uno de sus bombardeos fue la causa de las muertes de los trabajadores de WCK. La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) ha anunciado una investigación para esclarecer las circunstancias del trágico suceso. World Central Kitchen, una organización dedicada a proporcionar alimentos en zonas afectadas por conflictos o catástrofes, llevaba seis meses operando en Gaza, donde había distribuido más de 42 millones de comidas.
Entre las víctimas se encontraban tres palestinos, una australiana identificada como Lalzawmi Zomi Frankcom, un polaco, un británico y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense. La responsable de la ONG, Erin Gore, ha expresado su consternación, calificando el ataque como un acto imperdonable contra las organizaciones humanitarias que operan en condiciones adversas, donde la comida se convierte en arma de guerra.
El chef José Andrés, fundador de World Central Kitchen, ha manifestado su indignación en las redes sociales, destacando que los afectados por este trágico suceso no son "personas sin nombre", sino individuos comprometidos con la causa humanitaria. La organización ha decidido suspender sus operaciones en la región mientras se lleva a cabo la investigación pertinente por parte de las autoridades israelíes.
Este incidente pone de relieve los desafíos y riesgos a los que se enfrentan las organizaciones humanitarias en zonas de conflicto, donde la coordinación con las autoridades locales no siempre garantiza la seguridad de su personal. La comunidad internacional ha expresado su preocupación y ha instado a todas las partes involucradas a garantizar la protección de los trabajadores humanitarios y el respeto al derecho internacional humanitario en todas las circunstancias.