Barranquilla D.E.I.P. - La Ciénaga de Mallorquín se convierte en el nuevo epicentro ecoturístico de Barranquilla, tras la inauguración de nuevas instalaciones y mejoras realizadas por parte de la alcaldía de Barranquilla. Este espacio natural, ahora más accesible y atractivo, busca posicionarse como un destino clave tanto para locales como para turistas.
El alcalde Alejandro Char anunció las novedades en su cuenta de X, mencionando la apertura de graderías de contemplación, un circuito para el avistamiento de aves, locales comerciales y un muelle náutico para deportes como kayak y kitesurf. "Este lugar es un homenaje que Barranquilla le hace a la naturaleza", expresó Char.
El Ecoparque Ciénaga de Mallorquín se suma a la oferta de turismo ambiental de la ciudad, complementando el Gran Malecón. Con su diversidad de ecosistemas, el parque ofrece un espacio para la observación de aves y la protección de áreas verdes. La importancia de estos esfuerzos fue subrayada por Char, quien destacó la labor de limpieza y educación ambiental llevada a cabo para transformar la ciénaga.
Char enfatizó la importancia de la educación en la conservación de estos espacios: "Esta ciénaga estaba inundada de basura y poco a poco, con la formación, la educación, hemos ido cuidándola como es. Los manglares nos refugian, nos oxigenan, nos protegen y nos alimentan. Eso son nuestros parques manglares."
El proyecto ha contado con una inversión de más de 87.000 millones de pesos. "Aquí están sus impuestos bien invertidos," aseguró el alcalde, refiriéndose a los barranquilleros. La Ciénaga de Mallorquín es ahora un referente en conservación y turismo sostenible.
Cristian Olaciregui, director del Departamento de Biología y Conservación de la Fundación Zoológico de Barranquilla, señaló la relevancia internacional de la ciénaga, que forma parte de la Convención Ramsar. Esta clasificación destaca la biodiversidad y la necesidad de conservar estos humedales.
Entre las nuevas atracciones, el loop de avistamiento de aves destaca por su diseño en forma de caracol, que permite a los visitantes observar aves a diferentes alturas. Char mencionó que el parque alberga cerca de 155 especies de aves, tanto residentes como migratorias: “La ciénaga de Mallorquín es un tesoro natural que alberga cerca de 155 especies de aves residentes y migratorias, es el hotel y restaurante de muchas aves que aquí se alimentan y se refugian, por eso proteger este espacio es un compromiso que debemos asumir todos.”
Ramón Montes, de Atlántico Birding, destacó que la ciénaga es hogar de 155 especies de aves, algunas en peligro. "Este es un enclave muy importante para las aves," afirmó Montes, añadiendo que el colibrí manguero, una especie en peligro, se encuentra en este hábitat.
Además de las instalaciones para el avistamiento de aves, se han inaugurado equipamientos para deportes náuticos sin motor y un aula para la educación ambiental. Estas iniciativas buscan promover el turismo de naturaleza y la conservación del ecosistema.
Jhon Jairo Gómez, director de la Fundación Ornitológica del Atlántico, resaltó que el proyecto es pionero en educación ambiental y economía sostenible: "Este proyecto es pionero porque sobre él se desarrollan procesos de educación ambiental, generación de economía sostenible en torno a la conservación de hábitats naturales y una cultura de apropiación para su protección."
El mirador del ecoparque ofrece un espacio para actividades de relajación como yoga, aprovechando la conexión con la naturaleza. Emprendimientos locales también han sido habilitados, involucrando a personas que han trabajado en el área del ecoparque.
Las instalaciones incluyen baños públicos y acceso a la ciénaga para deportes náuticos. El diseño del ecoparque, con senderos en palafito, busca conectar a los visitantes con el ecosistema y promover la conciencia ambiental.
El ecoparque es un espacio para el senderismo y la contemplación, promoviendo un comportamiento responsable y el respeto por la naturaleza. Esta zona es clave para el aviturismo, permitiendo la identificación de una gran variedad de aves y atrayendo la atención de organizaciones internacionales.
El acceso al Sendero Manglar se encuentra en la Circunvalar de la Prosperidad, tercer ingreso en sentido Las Flores – corregimiento La Playa. El parqueadero es limitado y no se permite estacionar sobre la vía. El ecoparque es un espacio libre de plástico y no se permite el ingreso de mascotas.
El ecoparque está abierto de martes a domingo, de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., con el último ingreso permitido a las 5:00 p.m. En caso de lunes festivo, el parque cierra los martes.