Colombia - La empresa Air-e, encargada de la distribución de energía en la región Caribe de Colombia, enfrenta una grave crisis financiera. La intervención reciente de la Superintendencia de Servicios Públicos y la falta de pagos de subsidios han intensificado los problemas de la empresa, afectando tanto su operación como a los usuarios del servicio eléctrico.
El jueves pasado, la Superintendencia de Servicios Públicos, liderada por Dagoberto Quiroga, intervino Air-e debido a serios problemas financieros. Esta intervención se produce en respuesta a la acumulación de deudas y el incumplimiento de pagos a los generadores de energía. En consecuencia, 16 plantas generadoras han cancelado contratos con la empresa.
La Superintendencia de Servicios Públicos ha asignado recursos del Fondo Empresarial para asegurar el funcionamiento de Air-e durante los próximos dos meses. Además, el Ministerio de Hacienda está en proceso de desembolsar fondos para cubrir el déficit mensual de la empresa, que asciende a unos $150.000 millones. Estos fondos se destinarán principalmente a los usuarios de estratos 1 y 2.
La principal causa de la crisis de Air-e es la falta de pagos de subsidios por parte del Estado. Aunque estos subsidios están destinados a aliviar la carga financiera de los consumidores de bajos ingresos, los retrasos en su desembolso han generado problemas de liquidez significativos para la empresa. La falta de estos recursos ha impedido que Air-e cumpla con sus obligaciones financieras.
Gremios del sector eléctrico, incluyendo Asocodis, Andesco, Acolgén, Andeg y SER Colombia, han solicitado al Gobierno que regularice los pagos de subsidios. La urgencia de esta solicitud se debe a los problemas financieros que enfrentan las empresas de energía debido a la falta de estos recursos.
La deuda acumulada por concepto de opción tarifaria y subsidios ha alcanzado aproximadamente $6,5 billones, lo que supera el ingreso bruto anual de Air-e. Esta deuda ha generado un círculo vicioso en el que la empresa enfrenta dificultades para cumplir con sus obligaciones hacia los generadores de energía, aumentando sus costos operativos.
José Camilo Manzur, director Ejecutivo de Asocodis, indicó que la remuneración anual que reciben los comercializadores es menor a la deuda acumulada. Aunque la deuda por opción tarifaria se redujo a $4 billones en julio, la deuda total ha aumentado debido a la falta de pagos de subsidios.
La crisis en Air-e ha tenido consecuencias para los usuarios y el sector eléctrico en general. La falta de recursos para cubrir los subsidios ha deteriorado la calidad del servicio eléctrico y aumentado el fraude. Manzur advirtió que el costo de subsidios podría aumentar significativamente para los clientes de estrato uno, afectando su capacidad de pago y aumentando las pérdidas de la empresa.
La situación también ha ejercido presión sobre el sector eléctrico para asegurar la continuidad del servicio. Los gremios han solicitado al Gobierno asignar recursos adicionales para cubrir las pérdidas de las empresas en la región Caribe y mejorar el flujo de caja de las compañías. También han pedido una revisión de otros cargos incluidos en las facturas de energía, como el alumbrado público y los impuestos de seguridad.
La intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos y las medidas de emergencia adoptadas por el Gobierno son necesarias para abordar la crisis de Air-e, pero la situación sigue siendo incierta. La empresa debe enfrentar desafíos significativos para estabilizar su situación financiera y garantizar la prestación continua del servicio eléctrico. La falta de pagos de subsidios, la acumulación de deuda y la necesidad de inversiones en infraestructura son problemas que requieren soluciones a largo plazo.
Los gremios del sector eléctrico han propuesto una ley independiente para resolver el problema de los subsidios y la opción tarifaria. Esta medida podría proporcionar una solución más efectiva y rápida para abordar la crisis en el sector eléctrico y asegurar la estabilidad de empresas como Air-e.