USA - Las acciones de Bayer experimentaron una caída significativa del 5,7% el pasado lunes, tras una orden judicial en Filadelfia que condenó a la empresa alemana a pagar 2.250 millones de dólares por daños y perjuicios. Esta cifra, la más alta hasta ahora en su litigio en curso, está relacionada con alegaciones de un presunto efecto cancerígeno de su herbicida Roundup, basado en el químico glifosato.
Un jurado de un tribunal en Filadelfia emitió la condena el viernes, ordenando a Bayer compensar con 2.250 millones de dólares a un residente de Pensilvania que afirmó haber desarrollado cáncer debido a la exposición al herbicida Roundup. La noticia impactó de inmediato en el valor de las acciones de Bayer, que cayeron a su nivel más bajo en unas ocho semanas, recortando las pérdidas para terminar con un descenso del 4,6% al cierre de la jornada. Desde la adquisición de Monsanto en 2018, las acciones de Bayer han perdido el 70% de su valor.
La condena incluye 2.000 millones de dólares en daños punitivos, una cifra que probablemente se reducirá en la apelación, ya que supera las directrices de la Corte Suprema de Estados Unidos. Este veredicto representa un desafío adicional para el director ejecutivo Bill Anderson, quien, además de enfrentar la reestructuración interna de la empresa, está recortando puestos administrativos para agilizar la toma de decisiones empresariales.
La cantidad total de la condena plantea preocupaciones financieras para Bayer, que ya enfrenta dificultades debido a la deuda financiera y la falta de flujo de caja libre. A pesar de esto, la empresa reafirma su compromiso de llevar los casos a juicio, citando un historial de haber ganado 10 de los últimos 16 casos en juicio.
El CEO Bill Anderson, quien asumió el cargo en junio del año pasado, se encuentra en medio de la revisión de la estructura diversificada del grupo, aunque es probable que retrase la presentación de planes de división en una actualización para inversores programada para principios de marzo. Esta medida, se debe a la necesidad de abordar la condena y sus implicaciones antes de cualquier anuncio importante.
Bayer, buscando evitar futuros litigios, ha tomado medidas para eliminar gradualmente el uso de glifosato en productos para jardineros no profesionales. Sin embargo, más de 50.000 reclamaciones aún están pendientes, y el gestor de cartera Markus Manns de la sociedad de fondos mutuos Union Investment señaló que un nuevo acuerdo no garantizaría el fin de los litigios sobre el glifosato.
A pesar de la controversia en torno al glifosato, Bayer continúa vendiendo herbicidas a base de este químico a los agricultores, quienes juegan un papel esencial en el litigio según la empresa. El CEO Anderson, adoptando una postura firme similar a la de su predecesor Werner Baumann, enfrenta además otros desafíos, como un débil negocio de semillas de maíz en Estados Unidos, la caída en los precios de los herbicidas con glifosato y el reciente fracaso de un ensayo clave para un nuevo medicamento anticoagulante.
La condena en Filadelfia representa un golpe significativo para Bayer, sumándose a los desafíos financieros y operativos que la empresa ya enfrentaba. La reacción del mercado, reflejada en la caída de las acciones, sugiere una creciente preocupación entre los inversionistas sobre el impacto a largo plazo de los litigios relacionados con el herbicida Roundup.