En un emocionante encuentro disputado en territorio paraguayo, la Selección Colombia logró una victoria significativa al vencer 0-1 a Paraguay. El único gol del partido fue convertido por Rafael Santos Borré, quien ejecutó un penal a los 10 minutos, tras una mano del central paraguayo Omar Alderete. Este triunfo consolida el invicto de la Tricolor en la fase clasificatoria hacia el Mundial de 2026 y la posiciona como la única selección suramericana invicta en las seis primeras fechas de la eliminatoria.
La victoria en Asunción no solo cierra de manera exitosa los compromisos oficiales de la Selección Colombia en el año, sino que también marca el mejor inicio de una Eliminatoria desde el formato todos contra todos. Con 12 puntos y ocupando el tercer lugar en la tabla de posiciones, el equipo dirigido por Néstor Lorenzo demuestra un rendimiento impresionante.
En el partido contra Paraguay, la Tricolor exhibió madurez y dominio del juego, evidenciando oportunidades para un marcador más amplio. Jugadores como Luis Díaz, James Rodríguez y Rafael Santos Borré se destacaron en jugadas asociativas respaldadas por una defensa sólida liderada por Daniel Muñoz, Cristian Borja y Jhon Lucumí.
La combinación de Lerma y Castaño en el mediocampo se reveló como un elemento clave en el estilo de juego de la Selección Colombia. Ambos jugadores, con su entendimiento mutuo y coordinación en el campo, crearon una sólida plataforma para el éxito del equipo. Su capacidad para mantener la posesión, distribuir el balón y contribuir tanto en defensa como en ataque fue fundamental para el dominio tricolor.
En el centro del campo, Lerma demostró una vez más su versatilidad y capacidad para dictar el ritmo del juego. Su presencia sólida y su habilidad para recuperar balones fueron esenciales para contrarrestar cualquier intento de avance por parte de Paraguay. No solo se limitó a funciones defensivas, sino que también se convirtió en el nexo vital entre la defensa y el ataque colombianos.
Otro protagonista fundamental en la victoria fue Kevin Castaño, quien se desempeñó como un socio integral en el centro del campo. Su habilidad para leer el juego y anticipar movimientos, combinada con una destreza técnica impresionante, hizo que Castaño fuera una pieza clave en la estructura táctica de la Tricolor.
Castaño no solo se limitó a recuperar balones, sino que también desempeñó un papel crucial en la construcción de jugadas ofensivas. Su visión y precisión en los pases permitieron que Colombia generara oportunidades de gol, contribuyendo así a la presión constante sobre la defensa paraguaya. La capacidad de Castaño para adaptarse al flujo del juego y conectar con sus compañeros fue evidente a lo largo del partido.
El proceso liderado por Néstor Lorenzo ilusiona a los aficionados, no solo por los resultados positivos en la Eliminatoria, sino también por la racha de 14 partidos sin perder, con un impresionante rendimiento del 76.1%. James Rodríguez y Rafael Santos Borré fueron protagonistas en este encuentro, contribuyendo al éxito de la Selección Colombia.
Aunque la Tricolor debe trabajar en traducir su dominio en marcadores más abultados, el 1-0 sobre Paraguay consolida su posición en la tabla y genera expectativas para el futuro del equipo en el camino hacia el Mundial de 2026. Con una nómina titular destacada y un juego convincente, Colombia se coloca en el segundo lugar de la eliminatoria, cerrando el 2023 con 12 puntos en la tercera posición de la tabla de posiciones.
En el minuto 80 del partido, el debut de Jaminton Campaz con la Selección fue destacado, mostrando el compromiso de nuevos talentos. A pesar de la sustitución de Cristian Borja por Yerson Mosquera debido a molestias musculares, el combinado nacional logró mantener la victoria por la mínima diferencia, consolidando un desempeño sólido y prometedor en la fase clasificatoria hacia el Mundial.
Uno de los aspectos destacados del partido fue el recambio estratégico de jugadores titulares en momentos cruciales. Aunque Colombia controló en gran medida el juego, la decisión de realizar cambios en la alineación titular podría haber sido un punto de tensión. El recambio, ejecutado en fases donde aún podía haber desenlaces finales adversos, añadió un matiz de incertidumbre al desarrollo del partido.