Colombia - El presidente Gustavo Petro anunció este martes la convocatoria a una consulta popular para que el pueblo colombiano decida sobre las reformas laboral y de salud. Según el mandatario, el Congreso ha bloqueado estas iniciativas, a pesar de que fueron propuestas como parte del programa de gobierno que obtuvo la mayoría electoral en 2022.
El anuncio fue hecho desde la Casa de Nariño, en una alocución presidencial convocada a las 7:00 p.m., donde el mandatario expresó su inconformidad con el tratamiento que han recibido sus propuestas legislativas. "El Gobierno convoca al pueblo colombiano, todo, a decidir, y convoca a una consulta popular para definir la reforma laboral y la reforma a la salud", afirmó el jefe de Estado. Petro argumentó que esta medida responde a lo que considera un bloqueo institucional en el Legislativo, el cual impide que las reformas avancen en su trámite.
El anuncio se produjo tras el hundimiento virtual de la Reforma Laboral en la Comisión Séptima del Senado, lo que llevó al mandatario a manifestar que su convocatoria a un gran acuerdo nacional con empresarios y la oposición "ha fracasado". Previamente desde sus redes sociales, el presidente cuestionó con dureza a los congresistas que no respaldaron su iniciativa. "La Comisión VII en su mayoría ha traicionado al pueblo trabajador de Colombia", escribió en uno de sus trinos. Agregó que su gobierno buscará revertir la decisión, aunque advirtió que "sobre el engaño solo nos llevan a la violencia".
En otra publicación, señaló directamente al senador Miguel Ángel Pinto, acusándolo de "traicionar al pueblo trabajador de Santander y de Colombia". También lanzó críticas hacia sectores políticos que, según él, enarbolan valores religiosos pero votan en contra de los derechos laborales. "Enarbolan la cruz de Cristo pero su corazón está con la codicia", publicó.
En su alocucion Petro defendió las reformas como una respuesta a las demandas del estallido social de 2021 y a la voluntad expresada en las urnas en 2022. "Las condiciones de vida de la población se habían deteriorado profundamente, y lo que presentamos al Congreso fue la voluntad mayoritaria del pueblo de Colombia para hacer unos cambios que considera suficientes pero importantes", señaló.
El presidente explicó que la Reforma Laboral busca garantizar estabilidad laboral, mejores condiciones salariales y derechos como el pago de horas extras y trabajo en festivos. También contempla beneficios como licencias para mujeres con menstruaciones incapacitantes y contratos indefinidos para empleados en funciones misionales.
En cuanto a la Reforma a la Salud, Petro resaltó que su propósito es mejorar la atención en zonas apartadas y reparar los puestos de salud y hospitales en condiciones críticas. Asimismo, insistió en que la Reforma Pensional busca otorgar un bono pensional a tres millones de adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
El presidente reiteró que las mayorías del Congreso han bloqueado estas reformas, lo que, en su opinión, representa un desconocimiento del mandato popular. En su intervención, calificó la decisión de la Comisión Séptima del Senado como una acción en favor de intereses particulares y en contra de la población trabajadora. "Han querido hundir la Reforma Laboral con engaños. Decidieron defender al rico Epulón y no a Jesús, el carpintero", declaró Petro. Además, insistió en que el Gobierno no retrocederá en su intención de implementar las reformas: "Este gobierno no va a dar marcha atrás".
El mandatario también hizo un llamado a la movilización ciudadana para respaldar la consulta popular y presionar por la aprobación de las reformas. "Esa consulta popular empieza ya con la movilización callejera. El pueblo es la base de la democracia, dice la Constitución Política de Colombia, y estamos obedeciendo la Constitución", enfatizó.
La decisión de convocar a una consulta popular genera interrogantes sobre su viabilidad jurídica y el procedimiento que seguirá el Gobierno para llevarla a cabo. Según la legislación colombiana, este mecanismo requiere la aprobación del Congreso y la Corte Constitucional, lo que podría representar un nuevo obstáculo para la administración Petro.
El anuncio también ha intensificado la confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo, profundizando la tensión en un panorama político ya polarizado. La relación entre el Gobierno y el Congreso se encuentra en un punto crítico tras la negativa de la mayoría parlamentaria a respaldar las reformas propuestas.
Finalmente, Petro advirtió que la negativa del Congreso a permitir la participación ciudadana en las reformas pondría en riesgo la estabilidad del país. "Si se le niega participar al pueblo de Colombia, estarían negando literalmente la paz", concluyó.
